Juego de Manos - ¿Comerá bolillo Dua Lipa?

En opinión de Diego Pacheco

Juego de Manos - ¿Comerá bolillo Dua Lipa?

Como predicamento desafortunado, el 19 de septiembre tembló una vez más, como antes en el 2017 y en 1985. Afortunadamente, los daños fueron menores a los dos sismos previos. El grito del 15 se convirtió en antesala para grito del 19, que ya es visto popularmente como y una fecha predilecta para los movimientos tectónicos. A diferencia de hace 5 años, el epicentro se localizó en Michoacán y tuvo una magnitud de 7,6 grados en la escala Richter. El saldo fue de una persona fallecida, otra lesionada y daños a inmuebles.

Los memes lo predijeron y sus autores se arrepintieron. En la inmediatez y los días posteriores al hecho se desataron toda serie de teorías para explicar este fenómeno que, sin duda, es atípico. De acuerdo con el especialista en sistemas complejos del Instituto de Física de la UNAM, José Luis Mateos, la probabilidad de que tres sismos de más de 7 grados ocurran en tres 19 de septiembre es de 0.000751%, es decir, una por 133,225. No es imposible, es altamente improbable y; sin embargo, ocurrió.

Las redes y las teorías de pasillo no se hicieron esperar, por lo que aquí se presentan las 3 explicaciones que más llamaron la atención de quien escribe esta columna. Primero, que la coincidencia entre los sismos de 1985, 2017 y 2022 es demasiado grande, por lo que es claro que estos eventos han sido provocados (¿cómo? Ese es asunto aparte). Segundo, que el movimiento registrado se debió a un alineamiento interplanetario, causado por un calendario galáctico mesurable y observable. Finalmente, el razonamiento que alcanzó la agenda y fue motivo de concordancias y burlas: que los simulacros fueron los causantes de este acontecimiento, pues la energía colectiva que anticipaba este hecho fue precisamente lo que lo atrajo.

Es importante prestar especial atención a este último punto puesto que, más allá del pensamiento individual, este argumento atenta en contra de la seguridad de las personas, más aún cuando quien emite estos mensajes cuanta con un público receptor amplio. Me explico. Al momento en que adjudicamos la responsabilidad de una tragedia al mecanismo diseñado para sobrellevarla, generamos una desconfianza en la herramienta misma de autoprotección. Este discurso es peligroso puesto que, ante la incertidumbre provocada por coincidencias tan atípicas, estos discursos entorpecen las tareas de protección civil. Es irresponsable.

Si volteamos la mirada a otras naciones como, por ejemplo, Japón, en donde los ejercicios de simulacro son una constante desde temprana edad; podemos dar cuenta que la preparación para escenarios de emergencia merma la cantidad de personas que se encuentran en una situación de alto riesgo al momento de una catástrofe, dado que conocen los protocolos de seguridad, los espacios más seguros, salidas y puntos de emergencia. Asimismo, la cotidianidad de los procesos de evacuación conlleva a que estos, al momento de ser necesarios, se llevan a cabo de manera más ordenada.

De acuerdo con el Servicio Sismológico Nacional, hasta hace un par de días se registraron 2 mil 535 réplicas del sismo ocurrido el pasado 19 que, afortunadamente, no tuvieron la magnitud o gravedad del pasado. El 22 de septiembre hubo nuevamente un sismo que llamó la atención dado que ocurrió en la madrugada posterior al concierto de la cantante inglesa, Dua Lipa, quien después de ofrecer un evento masivo en el Foro Sol de la Ciudad de México, festejó en un bar de la colonia Cuauhtémoc, donde el movimiento del suelo fue el aguafiestas de la noche.

Luego de que el after de la artista fuera interrumpido por el sismo, la fiesta se llevó brevemente a las calles, donde fue acompañada por el resto de las personas que se resguardaban en espera de réplicas. Lamentablemente, su equipo de seguridad no le proporcionó el antídoto capitalino para todos los sustos: el bolillo. En fin, el desconocimiento.

¿Entonces, cancelamos esta fecha? No, la opción correcta para hacer frente a estos fenómenos naturales, independientemente del día en que ocurran, es la preparación, la conciencia y la responsabilidad. En la medida en que se tomen con seriedad los simulacros y se aprehendan los protocolos de seguridad (específicamente aquellos que involucran emergencias frecuentes en nuestro país), las cifras negativas consecuentes de fenómenos naturales serán menores.

 

Choque de mundos

Llama la atención la reacción de Dua Lipa ante el sismo que presencio en nuestro país, pues es una respuesta común en personas que nos visitan desde países en donde los sismos son poco habituales o, inclusive, inexistentes. La confusión rodeada de pánico pareciera sacada de una película, pero se trata de una primera experiencia rodeada del trauma colectivo.

Nuestra normalidad no es universal, sino que se enmarca dentro de nuestra experiencia particular. Esta es una de las muestras de como la empatía entre naciones encuentra puntos de desconocimiento que dificultan el entendimiento. Esta es una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de ponerse de ponerse en los zapatos de otras personas más allá del discurso, pues la voluntad se queda corta para imaginar la realidad ajena, más aún cuando esta se encuentra a kilómetros de distancia, años de aprendizaje y centenarios de historia.

 

Por cierto

Feliz vuelta al sol a la Universidad Nacional Autónoma de México, quien el pasado 22 de septiembre cumplió 112 años desde su inauguración solemne. Esta es una institución única en el mundo, que brinda educación pública de excelencia a decenas de miles de alumnos y alumnas todos los años. También, es la razón por la que el Juego de Manos se demoró estas semanas para regresar a estas páginas. Mando un abrazo muy especial a la familia, amistades, profesoras y profesores que me han acompañado durante esta trascendente etapa, les guardo en un espacio muy especial en el corazón.

 

¡Goya, Goya!:

diegopachecowil@gmail.com