Jaimes García devasta al SAPAC: trabajadores
Los trabajadores del organismo denunciaron que están al borde de la debacle económica.
Los trabajadores del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca (SAPAC) denunciaron que están al borde de la debacle económica.
En ese sentido, culparon a la directora del organismo, Yareli Jaimes García, de obstaculizar las percepciones salariales; ésta les adeuda alrededor de dos catorcenas.
Asimismo, trascendió que se avizora un despido “masivo” de “personal de Confianza, Base y Lista de Raya”.
En suma, voces anónimas ponderaron que la funcionaria “ha estado dando de alta a amigos y militantes del Partido Acción Nacional”; mientras tanto, “nosotros, en incertidumbre…”.
En un análisis reciente del centro de investigación “Morelos Rinde Cuentas”, se da a conocer que, en los últimos años, “miles de habitantes de Cuernavaca se han quedado sin agua durante semanas”. En síntesis, el sistema, en sí, posee “… un adeudo de más de 100 millones de pesos con la Comisión Federal de Electricidad. Durante 2017, 2018 y 2019, en lugar de pagar la energía eléctrica, SAPAC se gastó los recursos en la "supuesta" compra de materiales para reparar la red de agua”.
Además, “a través de presuntas empresas fantasma, el SAPAC gastó más de 80 millones de pesos en la adquisición de material del que resultaría imposible reemplazar en Cuernavaca”.
Aunque el programa anual de adquisiciones estimó un gasto de 4.8 millones en la compra de estos productos, “se gastaron 46 y 55 millones de pesos en 2017 y 2018, en empresas principalmente de Puebla, un par de ellas liquidadas posterior a la facturación…”.
Lo antes descrito, adujo, “no solo se afectó el funcionamiento del Sistema de agua (…), sino que se atentó contra la salud y el derecho humano de sus habitantes a contar con el vital líquido”.
Durante dos años, este organismo externó que ha enfrentado “resistencia” para dar apertura a la información. Empero, “hoy, se ha avanzado en sacar… en evidenciar uno de los actos que durante años han afectado a la población” que reside en la capital.
Al final, expone que, pesar de las justificaciones “… por un virus, inundación o supuesta inexistencia de información de documentos, se puedo tener evidencia de la adquisición a presuntas empresas fantasmas de la ciudad de Puebla (9) de las que se emitieron 1,073 facturas por 78 millones de pesos sin procesos de adjudicación y contratos”.