Ingobernabilidad, un problema en penales de Morelos: CDHEM

Junto con la sobrepoblación son los que persisten; tres presentaron un estado ¨alarmante¨, destaca Atlacholoaya
De igual forma, enlistó otras deficiencias percibidas: Falta de infraestructura humana

Ingobernabilidad, un problema  en penales de Morelos: CDHEM

La ingobernabilidad (así como la sobrepoblación) son problemas que persisten en los penales de Morelos. Con base en un diagnóstico de la Comisión de Derechos Humanos del Estado, tres presentaron un estado “alarmante”, donde destaca Atlacholoaya.

El ombudsman Israel Hernández Cruz afirmó que esta situación repercute en todas las demás áreas evaluadas, trayendo consigo insuficiencia en las actividades laborales, las de capacitación, los talleres, las actividades deportivas, educativas, el servicio médico e incluso la alimentación.

De igual forma, enlistó otras deficiencias percibidas: Falta de infraestructura humana. En todos los centros de reclusión, a cargo de la Coordinación de Reinserción Social de la Comisión Estatal de Seguridad Pública, “se observó una alarmante insuficiencia de personal de seguridad y custodia para cubrir las áreas y puestos establecidos. Esto afecta las condiciones de gobernabilidad.

Asimismo: Deficientes servicios sanitarios. En el 75 por ciento de los centros se constató una insuficiente atención médica y psicológica a las personas privadas de la libertad; “así como precarias condiciones materiales y de higiene en los consultorios, tales como: carencia de instrumental, equipos antiguos o deficientes, insuficiencia de medicamentos e incluso falta de personal para brindar atención y seguimiento”.

Además, dicho análisis (del 2019) reveló nulas o pocas actividades laborales y de instrucción. En la totalidad de los centros se reportó una falta de actividades tendientes a la reinserción; los reos cuentan con “escasas posibilidades de realizar alguna actividad remunerada”.

Privan falta de instalaciones, recursos materiales, humanos e instrumentos normativos para vigilar, promover o garantizar los derechos de las personas privadas de la libertad, que forman parte de algún grupo en situación de vulnerabilidad o que por sus condiciones o características requieran cuidados especiales o se encuentren en riesgo de sufrir algún tipo de discriminación.

Finalmente, Hernández Cruz precisó que esta acción es el instrumento de evaluación anual realizado por la CDHM, que permite conocer la situación y las condiciones que imperan dentro de los centros de reclusión. Señalando que dicha valoración se realiza bajo una perspectiva de “… respeto a los derechos humanos, que analiza las condiciones de estancia digna de las personas. Siendo la Visitaduría Especializada en Asuntos Penitenciarios la encargada de coordinar los trabajos”.