Inclusión Educativa en la UAEM - Estudios sobre Grupos Vulnerables: Cuerpo Académico-142, UAEM

En opinión de Eliseo Guajardo Ramos

Inclusión Educativa en la UAEM - Estudios sobre Grupos Vulnerables: Cuerpo Académico-142, UAEM

El objeto de estudio sobre los grupos vulnerables es por sí mismo un sistema complejo. Entendiendo por sistema complejo uno que es heterogéneo. Por lo tanto, en donde intervienen diferentes disciplinas científicas. Propician no sólo definiciones del fenómeno que estudian, sino de “interdefiniciones” en las fronteras de estudio de sus disciplinas. El objeto complejo de estudio es de una totalidad articulada que no puede estudiarse por separado para luego poner juntas las partes independientes de estudio. Porque los grupos vulnerables son un objeto complejo, no descomponible. Las disciplinas que intervienen revisan al mismo objeto desde diferentes puntos de vista.

 

Rolando García, uno de los epistemólogos de la Teoría de la Complejidad, dice que cuando un investigador de una disciplina hace una pregunta pertinente a otra disciplina que el de la propia no se ha planteado, se está propiciando una transdisciplina. Y de este modo se generan nuevos “observables” del objeto complejo de la realidad. Es lo que ocurre cuando desde la interculturalidad se pregunta sobre el “reconocimiento y respeto”, que se reclama para los pueblos originarios a la población con discapacidad, que reivindican atención a su diversidad. Aplicado un concepto en el otro se propicia el “observable” que permite intercambiar “la atención” por “el reconocimiento y respeto” a la persona. Porque primero se es persona y no “discapacitado”. O cuando desde la perspectiva de género se plantea la “transversalidad” de la política pública, que implica la focalización de políticas afirmativas de discriminación positiva con las mujeres desde una instancia llámese Instituto Nacional de las Mujeres o Secretarías de las Mujeres. en algunas entidades. Y la planeación y presupuestación de todas las secretarías con perspectiva de género. Esto es, donde lo focal y lo transversal es un falso dilema; ambas, son no sólo posibles, sino complementarias. Pasando este enfoque de género a la discapacidad, se produce el “observable” sobre el cual no es incompatible la focalización de la “inclusión educativa” en la discapacidad y la transversalidad de la “educación inclusiva”, en lo que comprende a otras poblaciones vulnerables, mejor dicho, vulneradas.

 

La vulnerabilidad no está en la población, sino en el sistema o subsistema que las contiene por definición. Sistema de población vulnerable y subsistema de población con discapacidad, o grupos originarios, o migrantes, o las mujeres, o la diversidad sexual, etcétera. Cada subsistema es relativamente autónomo hacia dentro y dependiente del sistema más amplio que los contiene a todos ¿Qué está dentro y qué está fuera de cada subsistema? Las definiciones las determinan. Si discapacidad es la deficiencia orgánica entran unos y si lo que define la discapacidad es el grado vital de participación debido a una deficiencia, entran otros diferentes. Por ejemplo, el formato estadístico (0911) de la Secretaría de Educación Pública (SEP) clasifica a los que tienen Sordera, hipoacusia, ceguera, debilidad visual, motriz, intelectual, espectro autista; el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), levanta el dato sobre si hay en la vivienda alguien que necesita ayuda para desplazarse. Y si alguien en silla de ruedas se desplaza por sí sólo, con autonomía, no tiene discapacidad para deambular. La discapacidad es relativa al desempeño en su contexto, no a la estructura orgánico funcional. Los subsistemas son dinámicos y están en permanente cambio y definición. En la SEP entran todos los que están en silla de ruedas y en Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) unos entran y otros no. Hay “interdefiniones” que serían intersectoriales, como las mujeres, indígenas, con discapacidad. Que serían proporcionalmente más vulnerables, no necesariamente al doble o triple, no es una sumatoria. Es el subsistema que las contenga es el vulnerable, no ellas “per se”. ¿Los recursos del subsistema resisten o son inestables? La resistencia del subsistema va a depender de los recursos de todo tipo, no sólo los financieros. El subsistema tiene un grado de menor o mayor “resiliencia” en función de lo que hemos mencionado.

 

Rolando García pone un ejemplo de la condición vulnerable del objeto -tomado de la física elemental- para ilustrar que dicha vulnerabilidad no es del objeto y de la fuerza que se ejerce sobre él, sino de la situación del contexto en el que se encuentre. Si un vaso está en la orilla de la mesa basta un pequeño empujón, sin fuerza, para que caiga al piso ocasionando un desastre. Ese mismo empujón con el vaso al centro de la mesa no basta para el mismo desastre. La vulnerabilidad del vaso radica en el espacio en el que se encuentre, no del vaso en sí. Así que las poblaciones “vulnerables” son relativas al subsistema que las contiene, que es donde radica la vulnerabilidad. No se puede responsabilizar a la población de “su” vulnerabilidad. Por ello algunos investigadores prefieren referirse a ellas como poblaciones “vulneradas”; que están siendo “vulneradas” por las condiciones sociales y no por su “naturaleza”. Es un fenómeno, eminentemente, social.

 

El recorte de la población es arbitrario y provisional, se va redefiniendo en el curso de la investigación. Se le llama a este proceso el recorte empírico. Porque parte de la realidad, es una fase ontológica. Luego se pregunta sobre esa realidad, desde la teoría o desde una fase epistémica, o recorte epistémico. Y si la ideología del investigador no es positivista se puede preguntar desde varias disciplinas, interdisciplinariamente. Las preguntas nacen de interrogarse por la realidad, tienen una motivación ontológica, no desde la disciplina o la teoría. Luego viene la metodología que sea armónica a las preguntas y a la teoría. Hay un proceso ontológico, epistemológico y metodológico, en este orden.

 

La parte creativa de las preguntas no está en proponer nuevas respuestas a viejos problemas, sino hacer nuevas preguntas a viejos problemas. Preguntarle a la realidad, por eso es ontológica esta forma de pregunta.  

 Por último, en la UAEM hay un Cuerpo Académico que se dedica al “Estudio Transdiciplinario sobre Grupos Vulnerables” (CA-142) que lidera la Dra. Alma Janeth Moreno Aguirre, de la Facultad de Comunicación Humana. Hay otras instancias transdisciplinarias en otros temas, como el Centro de Investigación Transdiscipliar en Psicología (CITPsi) y el Centro de Investigación Interdisciplinar para el Desarrollo Universitario (CIIDU).