Ante la AVG, educación y aplicación eficiente de la ley

En opinión de Lorena Elizabeth Castillo

Ante la AVG, educación y aplicación eficiente de la ley

A pesar de que la Alerta de Violencia de Género (ACG) en Morelos y específicamente en Cuernavaca, ha sido vital para visibilizar y atender fenómeno de la violencia contra las mujeres, aún hay mucho trabajo por hacer para erradicarlo; puede decirse que, a diez años de su implementación, la AVG ha tenido resultados mixtos.

Esta doble calificación obedece a un criterio metodológico y a la vez humanista: cada mujer violentada, no es una simple cifra en las estadísticas, sino que implica una tragedia personal, familiar y social. Es una llaga que a todas y todos nos lacera y obliga a autoridades, instituciones y sectores sociales a redoblar esfuerzos y estrategias.

En el primer aspecto que incluyen las estrategias, la AVG ha impulsado la creación de programas y servicios para atender a las víctimas, además de la adopción de políticas públicas, programas específicos para prevenir y atender la violencia de género; como ocurre en la administración capitalina a través del Instituto de la Mujer de Cuernavaca.

Sin embargo, es de reconocer que prevalecen desafíos, como el de la persistencia de la violencia derivada de actividades ilícitas; en otras palabras, a pesar de la AVG, la violencia contra las mujeres sigue siendo un problema grave en Morelos, especialmente en la zona metropolitana capitalina de Cuernavaca que incluyen Huitzilac, Temixco y en el oriente de la entidad, el municipio de Cuautla.

Otro factor de la violencia señalado por especialistas y colectivas feministas ha sido la falta de coordinación entre las entidades gubernamentales de los tres niveles, junto al rezago en violencia obstétrica, digital y vicaria que son variantes de abusos sistemáticos contra mujeres.

De acuerdo a la Comisión Independiente de Derechos Humanos de Morelos (CIDHEM), en 23 años se han registrado más de mil 600 feminicidios en la entidad, lo que indica que la AVG no ha sido suficiente para erradicar la violencia feminicida.

Como toda acción que se evalúa para detectar debilidades y retos para avanzar, la declaratoria de la AVG vigente en los Cuautla, Cuernavaca, Emiliano Zapata, Jiutepec, Puente de Ixtla, Temixco, Xochitepec, Yautepec, Huitzilac, Tepoztlán y Xoxocotla, debe fortalecer sus acciones educativas y preventivas, sin dejar de lado factores como la delincuencia, extorsiones y narcotráfico. 

A la par, como ya lo ha hecho en los últimos tres años el gobierno capitalino a través del IMS, es necesario insistir en aquellas estrategias que van a la raíz de la violencia, como romper con la ideología patriarcal; la sociedad morelense y mexicana necesitan dejar atrás la idea de superioridad masculina y fomentar la igualdad de género.

Esto implica un cambio profundo en la forma en que se educa a los niños y jóvenes, promover el respeto y la empatía, fomentar una cultura de respeto a los derechos humanos de las mujeres y niñas y reconocer su valor y dignidad en la sociedad.

Por último y fundamental, es urgente que las autoridades apliquen la ley de manera efectiva y eficiente para proteger a las mujeres y niñas, garantizar que los agresores sean castigados y que se brinde protección y apoyo a las víctimas de violencia de género.