Difirieron la audiencia de Cuevas López en juzgado federal
Esperarán a que la SCJN se pronuncie sobre inconstitucionalidad en periodo de 20 años
El cargo de María del Carmen Verónica Cuevas López, como magistrada y presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) pende de un hilo. Por segunda ocasión se difirió su audiencia de fondo en el juzgado octavo de distrito hasta el 26 de este mes. Lo anterior porque se está a la expectativa del Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) el próximo lunes, donde se tocará el punto de la inconstitucionalidad presentada por la Comisión Estatal de Derechos Humanos del estado, por la extensión de 6 años más en el cargo a magistrados.
De nueva cuenta, en el juzgado federal, la audiencia de fondo por la suspensión otorgada a Verónica Cuevas López fue diferida para la próxima semana, esto posiblemente porque la autoridad federal haya estimado prudente esperar la resolución de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ante la inconstitucionalidad que presentó en aquel entonces el ombudsman en contra del supuesto “regalo de Graco Ramírez” hacia los magistrados.
Es por esta razón que la resultante del concilio del lunes entre ministros de la SCJN tendrá repercusiones en a nivel estatal, al tiempo que supondrá la imposibilidad de cobijarse a un amparo por los magistrados que resultan afectados.
La tesis que sustenta la inconstitucionalidad, denunciada por el entonces titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, señala que el decreto por el cual se les otorga una extensión de 6 años más a los magistrados en funciones, solo en ese momento, corrompe la normativa, la justicia y la imparcialidad dentro del Servicio Profesional de Carrera.
Además, en ese instante, grupos de abogados señalaron que violentaba los derechos de otros individuos que contando con la experiencia “debían aplazar sus aspiraciones” profesionales y laborales, además de acusar que resultaba “inmoral y para nada ético” pues solo resultaba, la extensión de tiempo, como pago de favores al poder ejecutivo.
Hoy, la imagen de Cuevas López no se ve ha visto en ningún momento por los pasillos o en público, salvo por la necesidad de actos meramente protocolarios donde tiene que representar a la institución que encabeza.
Ante tal situación, la tensión dentro de los pasillos donde se encuentran las oficinas de los magistrados es notable a simple vista, la oficina de la magistrada presidente se nota siempre a puerta cerrada, salvo cuando alguien, por necesidad, entra o sale.
Incluso, el personal administrativo de los dos grupos de magistrados se nota con recelo respecto al otro, lo cual evidencia más la división, ya explícita, al interior del Poder Judicial, quienes esperan con nerviosismo el fallo de los ministros la próxima semana.