Desalojan recintos del PJ por el motín de Atlacholoaya
Derivado de la revuelta dentro del Centro de Reinserción Social (Cereso) Atlacholoaya, ubicado en Xochitepec, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) desalojó de emergencia a personal del juzgado penal tradicional, así como a todos los trabajadores de Ciudad Judicial, ante la posibilidad de una contingencia mayor.
Así lo informó el Poder Judicial mediante un desplegado a los medios de comunicación, en donde informó que por los hechos suscitados dentro del penal, existía la posibilidad de que la integridad de los trabajadores del instituto impartidor de justicia corriera peligro.
“Con la finalidad de dar cumplimiento a los protocolos de actuación correspondientes, para preservar la integridad física de todo el personal y público visitante, se decidió desalojar a partir de las 9 de la mañana a los trabajadores del Juzgado Penal Tradicional”, informó el TSJ.
Lo anterior, aseguró la institución, derivado de los acontecimientos suscitados ayer en el Centro de Reinserción Social (CERESO), en el Poblado de Atlacholoaya.
Al verse comprometida la seguridad de los visitantes y de los trabajadores, aunado a la “ineficacia de las autoridades” de Seguridad Pública para contener la gresca dentro del centro de reclusión, el Poder Judicial determinó realizar la misma acción con los operadores de justicia que laboran diariamente en la Ciudad Judicial Atlacholoaya del Primer Distrito, esto cerca de las 11 horas.
Ante la urgencia por atender la demanda de la población, las autoridades del TSJ decidieron informar al público en general, que la administración, conjuntamente con la Oficialía de Partes de dicho recinto judicial, habría de laborar, por lo que restaba del día en las instalaciones ubicadas sobre calle Morrow número 17, Colonia Centro, en la capital morelense.
“No obstante a lo anterior, este Poder Judicial tomó las medidas de seguridad necesarias para resguardar a todo el personal que labora dentro de ambos recintos, con asistencia de elementos de la Policía Municipal”, describía el comunicado.
Además de los elementos municipales, en la protección de los trabajadores y los visitantes a los juzgados intervino personal de Seguridad Pública Estatal y seguridad del propio reclusorio (custodios).
Esto presuntamente para garantizar la seguridad y el orden para todos los trabajadores y usuarios del sistema acusatorio adversarial en materia de oralidad penal, por lo que minutos después el edificio y los diferentes juzgados quedaron desiertos.
Para el día de hoy se espera que las audiencias programadas y las labores cotidianas del Poder Judicial, que se celebran en Ciudad Judicial Atlacholoaya, se lleven a cabo sin mayor inconveniente, siendo que las autoridades “ya han tomado, por fin, el control de la insurgencia dentro del penal”.