Dañino, automedicarse con síntomas de dengue

Dañino, automedicarse  con síntomas de dengue
Dañino, automedicarse  con síntomas de dengue
Dañino, automedicarse  con síntomas de dengue
Dañino, automedicarse  con síntomas de dengue

La Secretaría de Salud, a través de Servicios de Salud de Morelos (SSM), exhorta a la población a reforzar las medidas de prevención contra el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, zika y chikungunya, así como a evitar la automedicación ante la presencia de síntomas.

 

Eduardo Sesma Medrano, encargado de despacho del Departamento de Epidemiología, subrayó la importancia de actuar oportunamente durante los primeros tres días del inicio de síntomas, y reiteró el llamado a no automedicarse ante signos como fiebre, dolor muscular o salpullido.

 

“El automedicarte confiere un riesgo importante por la posibilidad de presentar sangrados u otras condiciones que pueden agravar por sí sola la enfermedad del dengue”, señaló. Asimismo, Sesma Medrano enfatizó la necesidad de acudir lo antes posible a la unidad médica más cercana para recibir atención adecuada.

 

El dengue es una enfermedad potencialmente grave; por ello, es fundamental seguir las indicaciones del personal médico al pie de la letra para evitar complicaciones.

 

A la semana epidemiológica número 30, se han confirmado 83 casos de dengue y dos lamentables defunciones en la entidad, hasta el momento los municipios con mayor número de casos son: Jojutla, Xochitepec, Axochiapan, Yecapixtla, Jiutepec.

 

El dengue es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que afecta a millones de personas en todo el mundo, especialmente en regiones tropicales y subtropicales. La enfermedad se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados, principalmente de la especie Aedes aegypti.

 

Los síntomas del dengue pueden variar desde formas leves hasta graves, e incluyen fiebre alta, dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolor en las articulaciones y los músculos, y erupciones cutáneas. En algunos casos, la enfermedad puede progresar a formas más graves, como el dengue hemorrágico o el síndrome de shock por dengue.

 

El dengue hemorrágico es una forma grave de la enfermedad que se caracteriza por sangrado profuso, disminución de la presión arterial y shock. Esta forma de la enfermedad puede ser mortal si no se trata de manera adecuada y oportuna.

 

El síndrome de shock por dengue es una complicación grave del dengue que se produce cuando el paciente experimenta una disminución significativa de la presión arterial y un aumento de la frecuencia cardíaca. Esta condición puede llevar a una insuficiencia orgánica y muerte si no se trata de manera efectiva.

 

El tratamiento del dengue se enfoca en aliviar los síntomas y prevenir complicaciones. Esto incluye el uso de medicamentos para reducir la fiebre y el dolor, así como la hidratación adecuada para prevenir la deshidratación.

 

En casos graves de dengue, el tratamiento puede incluir la hospitalización y la administración de líquidos y electrolitos por vía intravenosa. En algunos casos, también se pueden utilizar transfusiones de sangre o plaquetas para tratar el sangrado profuso.

 

La prevención del dengue es fundamental para reducir la incidencia de la enfermedad. Esto incluye la eliminación de criaderos de mosquitos, el uso de repelentes y ropa protectora, y la implementación de medidas de control de mosquitos en áreas endémicas.

 

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha establecido directrices para la prevención y el control del dengue, que incluyen la vigilancia epidemiológica, la educación comunitaria y la implementación de medidas de control de mosquitos.

 

En México, el dengue es una enfermedad endémica que afecta a varias regiones del país. La Secretaría de Salud ha implementado medidas de prevención y control para reducir la incidencia de la enfermedad, incluyendo la fumigación y la eliminación de criaderos de mosquitos.

 

La investigación sobre el dengue es fundamental para desarrollar nuevas herramientas y estrategias para prevenir y tratar la enfermedad. Esto incluye la búsqueda de vacunas efectivas y seguras, así como la desarrollo de nuevos tratamientos y herramientas de diagnóstico.

 

El dengue es una enfermedad compleja que requiere un enfoque integral para su prevención y control. La colaboración entre gobiernos, organizaciones de salud y comunidades es fundamental para reducir la incidencia de la enfermedad y proteger la salud de las personas.

 

La lucha contra el dengue es un desafío continuo que requiere la participación activa de todos los sectores de la sociedad. La educación y la conciencia sobre la enfermedad son fundamentales para prevenir su propagación y proteger la salud de las personas.