No sirven de nada los programas de reunificación de migrantes, denuncian

No sirven de nada los programas de reunificación de migrantes, denuncian
Enrique atravesó el desierto de Arizona bajo un sol inclemente en 1996. Su único equipaje: los sueños de sus 21 años. Pasó sed, tuvo miedo y fue estafado por el pollero que le había ofrecido el sueño americano.

Cuautla, Mor.- Enrique atravesó el desierto de Arizona bajo un sol inclemente en 1996. Su único equipaje: los sueños de sus 21 años. Pasó sed, tuvo miedo y fue estafado por el pollero que le había ofrecido el sueño americano. Pero alcanzó su destino y echó raíces en Estados Unidos, país en donde nacieron sus cuatro hijos; el costo, no obstante, fue alto: no pudo despedirse de su padre y debió esperar 26 años antes de abrazar nuevamente a Georgina, su madre.

“La reunificación familiar es un derecho reconocido por los Acuerdos Internacionales de Derechos Humanos. Por ello, realizar estos procesos bajo un esquema lucrativo desvirtúa su sentido original, y no acompañarlos con un trabajo comunitario aumenta el riesgo de fraudes”, advierte el activista Marco Antonio Castillo.

Para Avelino Meza, secretario general de la organización Fuerza Migrante, con sede en Nueva York, “la migración es generadora de soledad y de frustración por haber dejado atrás a la familia. Las reunificaciones son pues una gran oportunidad de reencontrarse con ese núcleo”.

Meza afirma que, en el presente,“se ha prostituido esta oportunidad de las familias de reencontrarse, abusando de que los hijos están dispuestos a pagar fuertes cantidades para ver a sus padres. Hay grupos que secuestran los documentos de identidad de los padres para asegurarse de que cobrarán lo que quieren”.

Los costos de una reunificación privada dependen del estado de origen en México y del destino en Estados Unidos, pero un presupuesto promedio varía entre 2,000 y 2,500 dólares, más el costo del boleto de avión.

Lorena Cortés, presidenta del Club Morelenses en Texas-“Tepalcingo Unido” y migrante radicada en Texas, afirma que incluso es posible que este costo sea inferior. Si bien antes de la pandemia,

Lorena había establecido que el costo promedio para llevar a los padres es de 1,300 dólares, este total aumentó al término de la crisis sanitaria.

El costo del pasaporte mexicano, la visa americana y los alimentos incrementan el precio de llevar a los papás a Estados Unidos. Los programas estatales, que financian frecuentemente algunos costos de traslado, suelen ubicarse alrededor de los 1,500 dólares.

No obstante, Lorena Cortés aclara que estos incrementos sólo elevan el costo general de la reunificación en un aproximado de 85 dólares; es decir, alrededor del 6.5 por ciento.

Precisa que con este monto se pagan transportes, las comidas necesarias durante el trayecto, la casaca, el seguro médico y el evento de bienvenida. En el caso de su organización, hay un acompañante por cada 15 personas mayores, en promedio, y es alguien que conoce de primeros auxilios, pero no es un médico.

Y las reunificaciones autónomas también son posibles, pero poco comunes. Los padres deben acercarse a un consulado de los Estados Unidos en México para tramitar su visa, pero muchos temen ser rechazados, razón por la que buscan organizaciones con experiencia que los ayuden. En los casos aislados en las que se realizan de forma independiente, el costo del proceso puede reducirse a 900 o 1,000 dólares