Critican mala calidad de obras de programa federal de Rescate de los Espacios Públicos
Cuautla, Mor.- De mala calidad y pésimas han resultado las obras de parte de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), realizadas en diferentes municipios de Morelos, en donde además una de las quejas principales es la falta de sociabilización de los trabajos y que tampoco se presente una maqueta o el proyecto técnico, señalaron vecinos de comunidades de Cuautla y la Región Oriente del Estado.
En el municipio Ayala, la dependencia federal remodeló calles y plazas en Anenecuilco, La Villa y Chinameca, rehabilitando el zócalo, el museo Casa Zapata y las calles de Anenecuilco, un total de 15 obras que sumaron un presupuesto de más de 220 millones de pesos, y donde las inconformidades se hicieron presentes, relatan campesinos, comerciantes y vecinos de esas comunidades.
Otro ejemplo de los más marcados por los errores que cometió la Sedatu a la hora de ejecutar sus proyectos ocurrió este año en Cuautla, apenas siete meses después de que la remodelación de la Plaza José María Morelos y Pavón, el zócalo, fuera inaugurada. Tras una de las primeras lluvias torrenciales de la temporada, todos los establecimientos comerciales de la zona sufrieron inundaciones debido a los desniveles elevados.
Uno Las reparaciones fueron asumidas por la Dirección de Servicios Públicos, pero no fueron las únicas. Las autoridades municipales también asumieron otros daños. “También atendimos las jardineras, se replantaron algunas plantas, pusimos algunos registros de luz que estaban al descubierto, que eran peligrosos para la gente que se sienta en la plaza; lo más grave eran las rejillas pluviales, que se veían bonitas, pero que no tenían mucha funcionalidad”, indicó Jesús Jiménez Ventura director de Servicio Públicos del ayuntamiento de Cuautla.
La presidenta del Colegio de Arquitectos de Morelos sección Cuautla, Carolina Torres Miranda, los errores que cometió la Sedatu en la plaza José María Morelos y Pavón, no son exclusivos de este municipio, sino que es un fenómeno que se da en todos los estados de la República. De acuerdo con la arquitecta, la dependencia federal ejecuta sus obras sin estudios de campo debidamente detallados, sin consultar a la población local y con un casi nulo acceso a los cuerpos colegiados regionales.
Este año, con una inversión de 150 millones de pesos, la Sedatu inició la construcción del mercado municipal de Tepoztlán, un edificio de cuatro plantas que, conforme ha ido tomando forma, los habitantes se han quejado por su aspecto y accesibilidad; a pesar de que se prevé contar con un elevador, los locatarios y la gente del pueblo consideran que supondrá un obstáculo para ofrecer su mercancía a los pobladores de mayor edad.
“Se fueron a cuatro niveles, lo que viola los reglamentos de construcción, pero hay algo importante: las necesidades obligan. Hay una necesidad fuerte del mercado de Tepoztlán”, dice Felipe Gándara, presidente del Comité Ciudadano de Pueblos Mágicos de Morelos, organismo que, junto con el Colegio de Arquitectos de Morelos sección Tepoztlán, ha participado en las revisiones que se han reflejado en adecuaciones sobre la marcha para la construcción.