Corrupción sigue presente en Fiscalía estatal y ESAF
Presentó su diagnóstico el centro Morelos Rinde Cuentas
Hay malas prácticas en organismos que deben perseguirlas
Tanto la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (ESAF) del Congreso del Estado como la Fiscalía General de Morelos (FGE) han contribuido significativamente a la corrupción en los últimos años, señaló el director general del Centro de Investigación “Morelos Rinde Cuentas”, Roberto Salinas.
Indicó que las instituciones que están dedicadas a combatir la corrupción no están funcionando en Morelos, ya que son entes que se repartieron por el Poder Legislativo y algunos otros poderes y partidos políticos que nunca pensaron en combatir los ilícitos que se detectan en dependencias que tienen presupuesto público sino que, son generadores de más deshonestidad e impunidad como ocurre en estas dos dependencias, dijo.
Por ello, reiteró que tanto la Fiscalía General de Justicia como la Entidad de Auditoría y Fiscalización del Congreso, son en gran parte dos instituciones responsables en gran parte de la corrupción que hay en Morelos y por ello, hay al temor de que esta problemática continue si no se renuevan, se vuelven autónomas y dejen de ser instituciones en las que se cobijan a las camarillas de diputados.
Roberto Salinas destacó que, en un periodo de 12 años, la entidad auditora solo ha presentado 11 denuncias penales tras detectar irregularidades en el uso de recursos públicos; esto indica que las instituciones que deberían combatir la corrupción no están cumpliendo su función.
Según él, estas entidades han sido designadas por el poder legislativo y otros partidos políticos, lo que sugiere que su verdadero interés no es erradicar la corrupción, sino perpetuar la impunidad.
Criticó la falta de profesionalismo en las designaciones, señalando que la auditoría no ha contratado a ningún empleado a través del servicio profesional en casi 10 años, por lo que advirtió que, de continuar así, el Estado de Morelos podría enfrentar otros 10 años de corrupción. Instó a replantear el papel de estas instituciones, que, en lugar de servir al interés público, parecen funcionar como redes de protección para intereses particulares.
Salinas subrayó que es fundamental revisar cómo se llevan a cabo las designaciones en estas instituciones. "Si realmente queremos combatir la corrupción, debemos exigir que las contrataciones se realicen de manera profesional y transparente", afirmó.
Además, enfatizó la necesidad de que la sociedad civil y los medios de comunicación mantengan una vigilancia constante sobre el desempeño de estas entidades, ya que su falta de acción puede perpetuar un ciclo de impunidad que afecta gravemente a la ciudadanía.
El director de Morelos Rinde Cuentas concluyó que, para avanzar hacia un estado más justo y transparente, es imperativo que las instituciones se fortalezcan y se alineen verdaderamente con el interés público, dejando de ser herramientas de poder para grupos específicos.