Contra las alambradas
En opinión de Carlos Morales Cuevas
Inmerso en la ilusión del indulto,
con el corazón en los huesos
y la luna rota entre el polvo de las manos,
me aferro al martillo de las brujas;
polímata de los errores del mundo,
nómada en la Gran Tartaria.
Discente en el reverso del espejo,
leo devotamente el manual para estar triste,
apuesto al caballo menos veloz…
Entre canticos de urutaú,
desciendo truculentamente
hasta lo más profundo del dolor;
veo un ejército de rencores
apagando todos los faroles;
nihilista, entre mis desamigos,
contra las alambradas,
al exhalar el viento,
languidece, mi penúltima soflama.