Comercio aledaño al Panteón de la Paz, muy dañado por el cierre

Comercio aledaño al Panteón de la Paz, muy dañado por el cierre
Comerciantes ubicados en los alrededores del Panteón de la Paz, lamentaron su cierre durante esta temporada de Día de Muertos debido al riesgo de deslave, lo que provocó que tuvieran pérdidas económicas.

Comerciantes ubicados en los alrededores del Panteón de la Paz, lamentaron su cierre durante esta temporada de Día de Muertos debido al riesgo de deslave, lo que provocó que tuvieran pérdidas económicas.


Y es que durante este lunes, martes y miércoles, dicho panteón ubicado en el municipio de Cuernavaca estuvo cerrado debido al derrumbe que se registró hace varias semanas en la colonia Los Pilares y que provocó que varias tumbas quedaran en la interperie.


Dicha situación, provocó pérdidas económicas para los comerciantes que se instalan en los alrededores del panteón y que dedican a la venta de flores, botes y veladoras, quienes se tuvieron que quedar con su mercancía debido a la niña afluencia de visitantes.


"Lamentablemente el Ayuntamiento de Cuernavaca determinó cerrar este panteón por el riesgo que hay por el derrumbe que hubo y esto fue un fuerte golpe para nosotros como comerciantes, ya que no hemos vendido casi nada y se supone que es la temporada más fuerte por el número de personas que visitan el panteón, pero como está cerrado, simplemente perdimos", explicó Carlos Sánchez, vendedor en la zona.


Sin embargo, a pesar de que estuvo cerrado varias familias arribaron al Panteón de la Paz durante estos días provenientes de otras entidades para visitar a sus seres queridos, pero se encontraron con la sorpresa de que estaba cerrado, lo que ocasionó la molestia de estas familias


"No es posible que no avisen, que no se pongan en nuestro lugar, venimos desde el Estado de México, nos tardamos más de dos horas manejando y resulta que está cerrado, que no nos dejan pasar a arreglar la tumba de mi papá, estamos muy molestos, es una muy mala determinación de las autoridades", dijo Yolanda Flores, visitante.