Columna Desde la Torre - Emergencia Nacional

En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero

Columna Desde la Torre - Emergencia Nacional

La enmienda constitucional que se pretendió llevar a cabo  este miércoles en el Senado de la República, marca el parteaguas en la vida de los mexicanos, el resultado de la votación operó de conformidad al espíritu democrático que es menester conservarlo, ante las embestidas dictatoriales de Andrés Manuel López Obrador y sus aliados, quedó sembrada nuevamente la semilla de la dignidad por los Senadores de la República, fueron el bloque de contención que servirá como referencia en los diferentes procesos electorales del 2023 y  en el 2024, la ciudadanía estará consiente de la importancia que significa que el presidente de la República tenga un contrapeso en la vida de nuestra nación. Al Senado de la República le corresponde decidir el destino del país, y no al presidente López Obrador, confirmando el equilibrio y autonomía de los poderes y el respeto a los Derechos Humanos. 

Días anteriores se filtró la estrategia de ablandamiento hacía el Senador Miguel Ángel Osorio Chong, en las redes apareció información sobre la “huella”, sobre la trayectoria del ex secretario de gobernación, con la finalidad de ablandarlo al estilo del traidor “Alito” presidente del PRI, que sucumbió y entregó una iniciativa que establecía que el ejército continuara en las calles hasta el 2028. No prosperó la amenaza y se votó en contra de la Reforma Constitucional, que invalida la permanencia de los militares en los quehaceres de la seguridad pública del país, que viola los artículos constitucionales 21 y 27, dejando claro que esta argucia es solo para apuntalar un régimen autoritario, la Guardia Nacional tal y como son los resultados, a la fecha no han resuelto el grave problema de la inseguridad, la SEDENA no es eficaz en estos menesteres, fracasaron en esta encomienda, además de ignorar las recomendaciones que les hacen los organismos de los Derechos Humanos. Diputados federales exhibidos como sumisos a los caprichos presidenciales, traicionando valores democráticos y contraviniendo la Constitución en su letra y espíritu. 

La trampa estaba consolidándose, sin tener el aval Constitucional, la SEDENA ocultando información sobre los avances de la Guardia Nacional, fue creando sus propios batallones y compañías, con estructura totalmente militar, para controlar el sector turístico, con una policía militar de seguridad exterior e interior  a instalaciones como en el Aeropuerto Felipe Ángeles, , de ahí también la seguridad aeroportuaria, seguridad de carreteras, seguridad ecológica y de protección al patrimonio cultural, mientras se llevaban a cabo estos trabajos administrativos “ a la sordina”, la seguridad azota al país, con la apoderamiento de la delincuencia organizada del 75% del territorio nacional,  con derechos de piso y extorsiones a la alza, homicidios dolosos y el trasiego de droga como ”juan pasa por su casa”. No a la militarización y a la cúpula corrupta de militares que fueron corrompidos por el presidente de la República para dar paso a la nueva clase empresarial militar, un ejército sea leal a su persona y no a la Patria. La SEDENA, un organismo que jamás se ha apegado al marco jurídico, sus únicas aspiraciones tal y como se observa es tener todo el control de México. 

Andrés Manuel López Obrador sin la careta de incansable luchador por la democracia y contra la corrupción e impunidad, se destapó como el Jefe de Jefes , con su estrategia de abrazos, se descubrió como lo que es en realidad,  un mercenario de la política, con el apoyo de los dos cárteles de la droga llegó al poder, en su arribo, crecieron los narcotraficantes, son una empresa mundial, con presencia en los 5 continentes, con armas de alto poder, una estructura que supera a la SEDENA y a la MARINA, cuentan con una potente red de control político, económico y lavado de sus ganancias. Un sexenio perdido en la inmundicia, dejando para otro periodo hacer un puntual análisis sobre los flagelos que tienen en crisis a la sociedad mexicana. Así como llegó al poder López Obrador, con la ayuda y poder del narco, hoy lo consolida, utilizando a los militares para afianzar su proyecto dictatorial ajeno al quehacer político. Con estas dos fuerzas el país vive un Estado de excepción, quitándole la democracia parte de su esencia, derrota estrepitosa de AMLO, empecinado en dejar a México sin una fuerza policiaca civil, impulsando en todo el territorio nacional el contubernio entre el crimen organizado, militares y el presidente de la República, sin sutilezas ordenan al son que debe de bailar la población. 

Por décadas el ejército se convirtió en una institución que nadie controla ni supervisa, imposible revertir este fracaso por la complicidad de los actores políticos y una gran mayoría de sociedad. 

Vienen 10 días de embates presidenciales para que los Senadores de la República, se doblen, cuando se vuelva a someter la iniciativa al pleno que “supuestamente” permitirá a Morena conseguir los votos que necesita y destruir la alianza opositora que entró en una pausa con la traición de “Alito”; la guerra no termina, viene otra truculenta iniciativa de la que hay que tener   mucho cuidado todo México, es emergencia nacional, una felonía más de Andrés Manuel López Obrador, que está ordenando a los diputados y senadores de Morena, atar de manos y limitar el poder político de la SCJN, para que pueda decretar invalidez de leyes, y dejar de salvaguardar los Derechos fundamentales, el fortalecimiento del Estado de Derecho y el Sistema Democrático e Institucional. Es un atentado contra la autonomía de los jueces constitucionales, así como las garantías y la tutela judicial efectiva de los Derechos Humanos reconocidos por la Constitución y los Tratados Internacionales. La SCJN, dejaría de ser el máximo tribunal constitucional mexicano en aras del mal entendido “sentimiento popular y seudodemocrático”, que por ningún concepto debe de dejarse pasar por la oposición y sociedad mexicana, un acto inmoral e ilegal. 

La esposa de Andrés Manuel López Obrador, estrenó cirugía plástica, pero según afirma el adagio popular “aunque la zopilota imperial se haga la nariz respingada y la vistan de seda, zopilota se queda”. Más bien con rasgos parecido a Elba Esther Gordillo. Una copia barata de la “Gaviota”. Dijera la chairisa “un botox mal hecho”. 

La última y nos vamos: comentario de un estúpido e ignorante, “el sismo de 7.7 fue suerte que no fuera tan dramático, pese a las dos muertes ocurridas en Colima”. Una muestra más de que el presidente de la República no tiene idea de lo que es el Sistema Nacional de Protección Civil, un organismo que dejó de ser humanista, convertido en una cueva de pillos, funcionarios marrulleros que al igual que López Obrador, desconocen que este organismo fue creado para salvaguardar la vida, bienes y entorno; con la muerte de una sola persona, demuestra la inexistencia de una cultura de prevención.