Serpientes y escaleras - Margarita y Lucía

Una mujer será la próxima gobernadora de Morelos.

Margarita y Lucía

Aunque formalmente el proceso electoral iniciará hasta el siguiente año, la carrera por la gubernatura de Morelos ya comenzó. Hay tres damas en competencia, aunque solo dos con posibilidades de alzarse con la victoria en las urnas: Margarita González Saravia y Lucía Meza Guzmán. Las dos candidatas persiguen el mismo objetivo, pero de distinta forma: la morenista es una mujer conciliadora, prudente e inclusiva; la priísta es frontal, apasionada y sectaria. El carácter de quien gobierna siempre influye en el destino del estado.

Las abanderadas de Morena y del Frente Amplio están dedicadas de tiempo completo a la promoción de su proyecto bajo el esquema de precampaña; sus actos y reuniones se enmarcan dentro de los procesos internos de los partidos, aunque en realidad se trata de una maniobra política disfrazada, porque así lo ordena la ley.

Margarita González Saravia asumió la candidatura de Morena luego de un proceso interno muy competido que mezcló distintos intereses y en el que se sintió la fuerza del gobernador Cuauhtémoc Blanco tratando de impulsar a sus candidatos: primero a Víctor Mercado y luego a Sandra Anaya, cuando le informaron que por género la candidatura de Morelos sería para una mujer.

Lucía Meza Guzmán intentó ser la abanderada de Morena, pero por decisión política no la dejaron participar en el proceso interno. La senadora era la figura más conocida del partido en ese momento, estaba montada en la campaña más costosa y llamativa de todas, pero también cargaba en las alforjas la pesada carga de sus antecedentes graquistas, su distanciamiento con el gobernador y su falta de aliados dentro de la 4T.

La oferta de Margarita gira en torno a la esperanza: ofrece conciliar al estado a través de la política, el diálogo y los acuerdos, promete dejar de lado el esquema de conmigo o contra mí e impulsa una nueva forma de ejercer el poder: más cercana a la gente, más atenta de los más necesitados y consiente de que para que las cosas mejoren, lo primero es pacificar la entidad.

El discurso de Lucía va más o menos en el mismo sentido, pero establece con claridad su decisión de no dejar impunes los actos irregulares cometidos por la actual administración, además de castigar los abusos y traiciones de Cuauhtémoc Blanco y cumplir el reclamo de justicia que, dice, exige la sociedad.

La agenda de la morenista es intensa en reuniones públicas y privadas, con encuentros personales y actos masivos en los que participan decenas o centenas de personas que desde ahora la observan como la futura gobernadora. En todos los casos la precandidata habla de lo que quiere hacer como jefa del ejecutivo, de lo que se puede lograr si se ejerce de forma distinta el poder y se escucha a la gente.

El calendario de la priísta no es tan intenso, generalmente se trata de tertulias con pocas personas de los partidos que la abanderan, la candidata está conociendo a la militancia y reencontrándose con algunos de quienes en el pasado reciente fueron sus correligionarios. La línea discursiva de la senadora no se mueve de un punto: acabar con la impunidad, señalando a Cuauhtémoc Blanco como el causante de los problemas.

Margarita González no era la candidata más fuerte dentro de Morena, pero el trabajo que ha hecho junto con su equipo luego de que fue designada coordinadora estatal de la 4T le ha ido dando la solidez necesaria para llegar con fuerza a la elección. La exdirectora de la Lotería Nacional se ganó el espacio a pulso, resultado del esfuerzo hecho en la precampaña y su congruencia con el movimiento; obviamente el tema de género fue un aspecto clave, lo mismo que los errores y omisiones de los otros aspirantes.

Lucía Meza siempre estuvo en desventaja en Morena, primero porque nunca fue identificada por los obradoristas como parte del movimiento y también porque desde el senado equivocó los pasos y se distanció de quienes tenían en sus manos las decisiones del partido. Algunos todavía consideran que la exclusión de la cuautlense del proceso interno fue debido al veto del gobernador, pero quienes están mejor informados sabe que esa premisa fue solo el pretexto para dejarla fuera; la verdadera razón por la que la senadora no fue considerada como precandidata fue porque en México no la quieren.

La campaña estatal de la 4T deberá ser muy cuidadosa, derivado de la situación en la que se encuentra la administración estatal. El de Cuauhtémoc Blanco no es originalmente un gobierno de Morena, pero dado el apoyo que a este brindó durante cinco años el presidente Andrés Manuel López Obrador es imposible que se vea de manera distinta. Los saldos que deja el futbolista en el estado no son buenos, no se pueden presumir y su figura, aunque se trata de un ídolo del fútbol, es un pesado lastre para la campaña. Lo mejor que puede hacer el ejecutivo en este punto es mantener un perfil bajo, evitar polémicas y ayudar en todo lo que pueda a Margarita González, porque Lucía Meza ha prometido meterlo a la cárcel.

La estrategia opositora irá en sentido opuesto y ahí ayudará mucho la personalidad y el estilo de su candidata: Lucía Meza echará mano de todas las historias, errores y omisiones de la actual administración, podrá especial énfasis en el fracaso de la estrategia de seguridad, en los supuestos vínculos delictivos del mandatario y la actuación de algunos de sus más cercanos colaboradores y familiares.

La estructura de prácticamente todos los líderes de Morena apoyarán la campaña de Margarita González Saravia y hasta el gobierno estatal tratará de facilitarle las cosas, porque su figura es menos peligrosa que la de su rival. Margarita dedica mucho tiempo a dialogar con todos los actores de la 4T, los ha sumado a su proyecto e incluido en los eventos; paralelamente la precandidata promueve sus actos a través de algunos medios, de manera discreta, pero consistente.

Del lado del FAM hay muy poco que ofrecerle a su candidata: son tres partidos desprestigiados que tienen poca estructura y una mínima militancia, el PRI, el PAN y el PRD están en su peor momento, viven una muy marcada división interna y una severa crisis de imagen y liderazgo. La llegada de Lucía al Frente cayó como bálsamo a una oposición que no tenía con quien competir, ni manera de ir más allá de una contienda testimonial, si hubieran postulado a un candidato propio. La senadora puso sus condiciones para ser candidata y a cambio ofreció lo que ningún integrante del FAM tiene en este momento: rentabilidad electoral.

La comunicación será un factor importante en la estrategia de ambas candidatas porque aunque las dos proponen mejorar las cosas, el camino que ofrecen para lograrlo es opuesto y dependerá del votante elegir cuál prefieren. Los discursos serán contrastantes y el impacto que logren entre la ciudadanía dependerá de su alcance en los medios de comunicación. En este momento la senadora tiene un mucho mejor y más consistente manejo de prensa, constantemente logra espacios en la prensa local y nacional y vende un discurso disruptivo que por sí mismo es atrayente, porque ofrece venganza; del lado de la morenista el trabajo informativo es ordenado, meticuloso, pero solitario y aún sin el impacto que debería tener una candidata a la gubernatura.

El sufragio no es resultado del análisis escrupuloso de la gente, ni mucho menos de la valoración de las propuestas de los candidatos: la gente vota en función de sentimientos, a partir de lo que le atrae o le disgusta, de lo que escucha, ve, lee y recibe de la opinión pública y de las historias que se cuentan.

La elección que viene se ganará en gran medida con percepción.

·         posdata

En una de sus últimas visitas al estado de Morelos, el dirigente nacional de Morena se refirió al actuar de los diputados locales que le juegan la contra al movimiento y que, dijo, no deberían ser considerados para ninguna candidatura en el 2024.

El tema ha estado varias veces en la mesa y seguramente se traducirá en la exclusión de Paola Cruz, Macrina Vallejo, Alejandro Martínez y Alberto Sánchez de cualquier espacio electoral o de administración pública; a los representantes populares locales de la 4T les han pedido congruencia y disciplina, pero ninguno de ellos ha hecho caso, por el contrario: con la secretaria de gobernación se comprometieron a no nombrar magistrados y a pesar de que habían empeñado su palabra, hicieron lo contrario.

“No se vale la simulación, no se vale la doble cara, les pedimos que actúen acorde a los principios de nuestro movimiento; nuestro movimiento siempre va a estar en favor de la justicia y especialmente la justicia para las mujeres. Sabemos lo que están haciendo, los estamos viendo y no vamos a permitir simulaciones, porque eso es traicionar a la gente”, dijo hace algunas semanas Mario Delgado al lado de Claudia Sheinbaum. El mensaje fue entonces para los diputados de Morena, pero ahora se extiende a aquellos que desde otros partidos quieren una candidatura bajo la coalición morenista.

Si la dirigencia nacional cumple lo que advierte, los cuatro diputados locales de Morena no serán considerados para ninguna candidatura en el 2024 y ello significaría de facto el final de su carrera política. Lo mismo puede sucederle a quienes, desde otros partidos, quieren competir dentro de la coalición de la 4T.

En su más reciente visita a Morelos, en Xoxocotla al lado de Margarita González Saravia, el líder nacional morenista reiteró su advertencia: quienes traicionen a la 4T no serán considerados en el 2024.

El que avisa no traiciona.

·         nota

Una vez más Tania Valentina quedó en vuelta en polémica: esta vez la relacionaron con la detención de un grupo de personas, supuestamente pertenecientes al Cártel Jalisco Nueva Generación, que viajaban a bordo de una camioneta a su nombre, que portaban armas de uso exclusivo del ejército, droga, chalecos falsos de la Marina y que se habrían identificado como trabajadores del congreso local. Las autoridades confirmaron que el vehículo detenido está a nombre de la diputada.

La legisladora y dirigente estatal del PT desmintió la noticia en un video, dijo que ella estaba trabajando en sus oficinas y que la información era falsa.

El tema quedó en el aire, sin confirmación oficial, salvo la captura de los presuntos integrantes del CJNG, pero la historia se sumó a las muchas que todo el tiempo, no solo en tiempos electorales, rodean a Tania Valentina.

Estas situaciones y personajes perjudican a la 4T.

·         post it

La buena: el alcalde de Cuernavaca inauguró la muy solicitada obra de pavimentación en la Avenida Universidad; el ayuntamiento de la capital invirtió 11 millones de pesos en ella.

La mala: una semana después de que fue reabierta la circulación, con la primera lluvia, una parte de la carpeta asfáltica se levantó, dejando expuesta la mala calidad de la obra y de los materiales.

La peor: así están muchas de las obras que ha llevado a cabo esta administración.

·         redes sociales

El escándalo de Patricio Pereyra, el joven que golpeó a un guardia de seguridad por no abrirle la puerta en el fraccionamiento Lomas  de Angelópolis en Puebla llegó hasta Morelos, luego de que se identificó a la persona que ayuda a la madre del muchacho a golpear a una mujer en Cuernavaca como Paula Trade, ex directora del Instituto de Crédito del Estado de Morelos y actual secretaria general del PRI en Cuernavaca.

Como funcionaria estatal Paula Trade fue señalada por actos de corrupción y se encuentra sujeta a proceso; durante la presentación de Lucía Meza como candidata al gobierno de Morelos por el PRI, la exfuncionaria estuvo presente al lado del dirigente nacional Alejandro Moreno y la senadora exmorenista.

Flaco favor le hace al PRI la presencia de este tipo de personas en una campaña que promueve a las mujeres y la seguridad. Paula Trade, además de graquista y corrupta (lo cual es pleonasmo), es violentadora.

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