Choca covid desbordado con alcaldes permisivos

La reapertura desde ayer de comercios no esenciales, avalada por el gobierno de Cuernavaca, coincidió con el anuncio de cifras inéditas para Morelos en la cantidad de muertos en los más recientes periodos de 24 horas: registro de 40 decesos oficiales este domingo y 106, el lunes. Ello llevó a los gobiernos estatal y municipal a fijar posturas encontradas.

Por la mañana, el presidente municipal capitalino, Antonio Villalobos Adán, ofreció una conferencia de prensa, y tras las distintas críticas vertidas en medios varios a su determinación de reapertura, aclaró que no se estaba convocando a la gente a salir ni a relajar los protocolos sanitarios. Justificó su postura a que "la capital, incluida la administración municipal, está quebrada".

También informó, por primera vez, que se trataba de un periodo "de prueba de 21 días, para la corresponsabilidad social" y ver, así, si se mantiene la apertura o se regresa al confinamiento.

Insistió en que se trata de una medida "segura y responsable de las actividades socioeconómicas en Cuernavaca".

Posteriormente, el gobierno del estado dio a conocer el registro más grande de muertos en un solo día para la entidad: 106. El secretario de Salud, Marco Antonio Cantú Cuevas, aclaró que no significaba ello que esa cantidad de personas murió en 24 horas. Se trata, dijo, del registro acumulado quizá de varios días; pero, justamente, informado el día en que Cuernavaca ingresó a la nueva normalidad

El principal representante del sector sanitario estatal se refirió a las sospechas, expresadas por distintas vías, sobre el manejo de los recientes números de letalidad, y el posible trasfondo político. Lo negó y aseguró que dicha información respondía sólo a criterios científicos y a la naturaleza en el manejo de los registros

Junto a Cantú Cuevas, igualmente de manera inédita, estuvo presente en la rueda de prensa sobre el avance del covid, el secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas, quien leyó un comunicado de advertencia a los alcaldes que han decidido permitir la reapertura, pese a los elevados índices de enfermos y fallecidos por la actual pandemia.

Recordó que el pasado 12 de junio, el gobierno de Morelos hizo un llamado a los 36 municipios a acatar el “Acuerdo por el que se establecen los lineamientos técnicos específicos para la reapertura de las actividades económicas, laborales, sociales, educativas, culturales, de transporte y públicas en el estado de Morelos”, publicado en el número 5,835 del Periódico Oficial “Tierra y Libertad”.

Trajo a la mente que en ese documento se estableció que, a partir del 15 de junio de 2020, “se observaría estrictamente el semáforo estatal marcado por el Gobierno Federal”; y que también se establecieron el nivel de alerta, semaforización, y actividades que podrán realizarse conforme al nivel de riesgo en que se encuentre la entidad en cada etapa.

Y subrayó: "Los acuerdos emitidos por los gobiernos federal y estatal son de observancia obligatoria tanto para los integrantes del Sistema Estatal de Salud, como para las autoridades civiles y los particulares, así como las secretarías, dependencias y entidades estatales y municipales en Morelos, quienes estarán obligadas a la instrumentación de las medidas preventivas contra la pandemia".

Advirtió que incumplir las determinaciones del Consejo de Salubridad General, respaldadas constitucionalmente y de carácter obligatorio, implicará la responsabilidad directa de los presidentes municipales sobre las consecuencias que el desacato pudiera generar.

"Reiniciar actividades no esenciales en este momento, implicaría un costo altísimo en términos de salud, como por ejemplo, la posible saturación hospitalaria, y una prolongación aún mayor de los efectos económicos adversos", señaló Ojeda Cárdenas.

Una semana atrás, el Cabildo de Cuautla también permitió, en pleno semáforo rojo, unilateralmente, abrir comercios no esenciales, ante las presiones de los grupos de comercio. Este municipio y el de la capital del estado son los que cuentan con más casos de covid con 342 y 641, en ese orden, siempre según los datos oficiales de las autoridades sanitarias del gobierno encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo.