CEIB prepara consorcio bacteriano para reducir químicos en el campo

CEIB prepara consorcio bacteriano para reducir químicos en el campo
El Centro de Investigación en Biotecnología busca reducir la dependencia de productos químicos empleados en la agricultura, mediante el diseño de un consorcio bacteriano, obtenido de una flor conocida como roca o doradilla, informó María Guadalupe Castillo.

El Centro de Investigación en Biotecnología (CEIB) busca reducir la dependencia de productos químicos empleados en la agricultura, mediante el diseño de un consorcio bacteriano, obtenido de una flor conocida como roca o doradilla, informó María Guadalupe Castillo Texas, del Centro de Investigación

Así lo dio a conocer en entrevista, en el cual, explicó que el CEIB, plantea una solución para evitar el uso de fertilizantes y pesticidas en los cultivos del campo morelense.

Los beneficios para los cultivos, derivado de la planta de resurrección, conocida comúnmente como flor de roca, se caracterizan por ser promotoras del crecimiento vegetal y capacidad para fijar nitrógeno.

La integrante del Centro de Investigación, explicó que, dicha planta tiene la gran capacidad de tolerar la desecación, atribuida a la alta acumulación de trehalosa, por lo que, ayudaría a mejorar el rendimiento de los cultivos, y así poder cubrir la demanda alimenticia de la población.

Debido al crecimiento poblacional, durante las últimas décadas, los diversos centros de investigación, se han visto en la necesidad de diseñar y planificar nuevos proyectos tecnológicos para dar solución ante el cambio climático.

El Laboratorio de Fisiología Molecular de Plantas, del Centro de Investigación en Biotecnología, busca alternativas científicas para disminuir la dependencia y el uso excesivo de pesticidas, fertilizantes nitrogenados y otros agroquímicos que a largo plazo causan que los patógenos generen resistencia, se degraden nuestros suelos, se contamine el agua y contribuyan al cambio climático.

Estas alternativas ayudan a cumplir con la demanda alimenticia de una forma sustentable, considerada una manera de impulsar la sustentabilidad de las prácticas agrícolas, es el uso de microorganismos benéficos, que ayuden a reducir la dependencia hacia los fertilizantes químicos, con la finalidad de mejorar la tolerancia al estrés biótico y abiótico, y así favorecer el rendimiento de los cultivos.