Campesinos y ganaderos, a merced de los criminales
Cuautla, Mor.- El agro se encuentra en manos de la delincuencia, debido a que los campesinos y ganaderos son extorsionados, asaltados y robados por grupos delictivos que operan. Así lo determinó el presidente del Barzón Morelos, David Padilla Marín.
Asimismo, adujo que desde hace tiempo los campesinos viven en “zozobra”, con el temor reflejado en el rostro, porque si no los extorsionan, les roban sus cosechas.
Además, el sector ganadero no se escapa a la ola de delincuencia; los productores de reses, puercos o bovinos sufren entre cuatro y cinco robos diarios (e manos de los abigeos). Expresó que se enfrentan a la delincuencia solos, porque no hay respuesta por parte de la Comisión Estatal de Seguridad (CES).
Dijo que optan por no hacer denuncias “para qué, dicen, si de todos modos no nos van hacer caso”.
Expuso que cuando se presentan en las fiscalías, centro, sur u oriente sólo les “… hacen perder tiempo”. Expresó que están abandonados, porque aunque llamen a los números de emergencia, como el 911, o tarda o nunca llega la ayuda.
Reveló que desde hace meses los delincuentes empezaron a efectuar la modalidad de robar las cosechas, principalmente elotes; empero, también están los ejotes, pepinos y calabazas. Regularmente, abundó, actúan por la noche, cuando no hay vigilancia: “aunque algunos ya tomaron la provisión de o contratar a un velador o quedarse ellos mismos”, para resguardar.
Sobre el ganado, Padilla Marín observó que el modus operandi cae en el “descaro”: detienen al productor para robarle los animales, y los obligan a firmar unos documentos de compra-venta, para que ellos no tengan problemas. “Ésa es la situación actual, y cómo te defiendes si no hay seguridad…”, resaltó.
Manifestó que los campesinos y ganaderos un día van a tomar la justicia por su propia mano; entonces, los funcionarios del estado van a condenar esas acciones, porque: “tienen más derechos los delincuentes que los productores, la gente que trabaja”. Finalizó que el panorama del campo es “negro”, porque los trabajadores agrícolas se enfrentan a delincuentes, abigeos y falta de recursos.
Indicó que muchos están dejando sus parcelas sin trabajar: “voy a trabajar para que lleguen y se roben mi cosecha; que se vayan a la fregada”, han dicho.