Breves de Abogados y Políticos - La división en el TSJ
En opinión de Alejandro Corona Markina
El abogado Jaime Castera Toscano, es padre del magistrado Jaime Castera Moreno, pero también colaborador cercanísimo del subsecretario federal y aspirante a gobernador del estado de Morelos, Rabindranath Salazar Solorio, tan es así que desde un principio se lo llevó a trabajar con él a la Ciudad de México.
A su vez, Francisco Hurtado Miranda es cuñado de Rabindranath Salazar Solorio y antes de ser magistrado del Tribunal Superior de Justicia, fue secretario particular del fiscal Uriel Carmona Gándara y su brazo derecho.
Ambos llegaron a magistrados por el apoyo (y negociaciones) de Rabindranath Salazar, tan es así que consta una grabación de reclamo del entonces secretario de Gobierno, Pablo Ojeda Cárdenas a su entonces director general Jurídico en dicha dependencia (y hoy director del Instituto de Servicios Registrales y Catastrales del Estado de Morelos) Eduardo Kenji Uchida García, culpándolo de que les “metieran gol” y hubiesen dejado pasar como magistrado a Castera Moreno (del que no puede ni recordar, ni pronunciar bien su apellido).
Este fue el reproche que hace Pablo Ojeda, casi al borde de las lágrimas: "...estoy bien triste contigo cabrón, te lo juro, te lo juro que te consideré un amigo cabrón, nos conocemos hace poco, nos has metido en problemas sí, y no le dije al gobernador, pero tú... todo el pinche chisme que se armó de que habíamos traicionado a Hugo Erick por haber… porque el congreso nombra a... ¿cómo se llama este güey? Castañeda, fue todo un pinche chisme porque tú le escribiste a la novia de Berlín cabrón, puta, fue un pinche tema que yo me tuve que tragar, otra vez ¿por qué? no tuve nada que ver con esa decisión cabrón...” Eduardo Kenji lo escucha aguantando a pie firme la metralla, con apenas unas intervenciones vacilantes y temerosas.
Pero ahora, ante el problema que se vive al interior del Tribunal Superior de Justicia, estas dos piezas importantísimas de Rabindranath en el pleno del TSJ, han tomado caminos opuestos, pues mientras el magistrado Castera Moreno apoya con todo al presidente Luis Jorge Gamboa Olea, su homólogo Francisco Hurtado forma parte del bloque que pide su destitución e incluso aspira a relevarlo.
La suspensión concedida por el Juzgado Segundo de Distrito, dictada en el expediente 1102/2023, está que ni mandada hacer y ni siquiera ordena que se otorgue garantía económica al quejoso, es decir a Gamboa Olea; se ha señalado que la juez que expidió la misma, es novia del magistrado Castera Moreno.
Dice la Jueza Segunda de Distrito, Ana Columba Contreras Martínez -al momento de conceder la suspensión-, lo siguiente : “…se requiere a las autoridades responsables su informe previo, el que deberá rendir dentro del término de cuarenta y ocho horas contado a partir del momento de la notificación del presente auto, para cuyo efecto se envía copia simple de la demanda, apercibidas que de no rendirlo dentro del término que se concede, con fundamento en el numeral 142 de la Ley de Amparo se presumirá cierto el acto reclamado, con independencia de que en términos del artículo 260, fracción I de la ley de la materia, pueden ser sancionadas con una multa de cincuenta Unidades de Medida y Actualización...”
Y añade: “…es procedente conceder la suspensión provisional al quejoso, para el efecto de que no se lleve a cabo la votación del punto número tres de la sesión extraordinaria de fecha siete de agosto de dos mil veintitrés, consistente -a decir del promovente- en la remoción del quejoso en el cargo de Presidente del Tribunal Superior de Justicia, permitiendo la continuación de la sesión para el desahogo de los demás puntos del orden del día... No se fija garantía. Sin que haya lugar a fijar garantía, dada la propia naturaleza del acto reclamado…”
Ni para a dónde hacerse por parte de los magistrados rebeldes, que podrían recurrir el otorgamiento de la suspensión. Tuvieron que sesionar y se quedaron con las ganas de deponer a Gamboa Olea. Mientras tanto, ya rindieron el informe previo solicitado, mismo que se publicó ayer y se le da Vista al quejoso. Faltan muchos capítulos por venir en esta novela en que se ha convertido el Poder Judicial.