Breves de Abogados y Políticos - Año de Hidalgo en el Congreso

En opinión de Alejandro Corona Markina

Breves de Abogados y Políticos - Año de Hidalgo en el Congreso

Los resultados del Censo Nacional de Poderes Legislativos Estatales (CNPLE) 2023, publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), son contundentes: la actual legislatura local está en el penúltimo lugar en productividad. Pero es la primera en corrupción, podríamos añadir al estudio practicado.

Mientras los estados de Jalisco y Veracruz, se distinguen por ser los más eficientes en el país, lamentablemente aquí padecemos no sólo la inoperancia del Poder Legislativo, sino la corrupción que se da en el mismo. Se podría decir que los diputados de Morelos no llegaron a legislar, sino a robar.

Actualmente, vivimos el “Año de Hidalgo” en su máxima expresión y además con cinismo total; todo “cortesía” de los integrantes de la LV legislatura del Congreso del Estado. Veamos por qué: Luego de ignorar por meses los dictámenes de pensión e muchos trabajadores, resulta que, a unos días de irse, aprobaron por la vía rápida 48 decretos, pero como no dan paso sin huarache, muchos de ellos son de amigos, colaboradores y parientes que no reunían los años de servicio para acceder a las mismas. Se trata de dejar “protegidos” a quienes posiblemente pasarán al desempleo, pero no tendrán bronca: serán mantenidos de por vida, a costa de las jodidas finanzas estatales.

 Asimismo, en su última sesión aprobaron la entrega de 200 mil pesos a 50 ex diputados, situación que implicará una carga de 10 millones de pesos del erario. ¿Usted cree que ex diputados millonarios como Jorge Arizmendi, Amado Orihuela, Lucía Meza Guzmán, etcétera necesitan de ese apoyo? Lo recibirán y tal vez lo usen para un viajecito y dar propinas o la última mencionada para pagar los pendientes de su fallida campaña. ¿A caso no existen muchas necesidades apremiantes en Morelos, como para que los diputados se den el lujo de regalar diez millones del erario?

Pero falta más: la semana pasada aprobaron una reforma a la Ley de Servicio Civil para que se les cuenten laboralmente sus años como diputados y así pensionarse como si fueran trabajadores. Así, la eterna plurinominal, Tania Valentina Rodríguez, se podrá pensionar sin problema con el sueldo de diputada, pues sume usted a los años que actualmente tiene como tal, otros tres que tendrá en la próxima legislatura y todavía agregue los que hizo como regidora. Pensión dorada pues.

Pero la reforma -faltaba más- añade también a los titulares de organismos autónomos, como la Fiscalía General del Estado, Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, Comisión de Derechos Humanos Morelos e Instituto Morelense de Información Pública y Estadística, así como magistraturas. Si esto pasa en definitiva (falta ver si se va a vetar o impugnar el decreto), prácticamente cualquier funcionario del nivel que sea, podrá acceder a pensiones millonarias, invocando el decreto de marras en un amparo y argumentado el principio de igualdad ante la ley. Recordemos que cuando se dijo que los titulares de organismos autónomos, descentralizados, paraestatales, etcétera, no podían acceder al aguinaldo de noventa días, con un amparo indirecto todo aquel que quiere lo recibe.

En ninguna legislatura, se había visto tanta ambición por parte de diputados, en perjuicio del desarrollo del pueblo de Morelos (y conste que la pasada y otras han saqueado salvajemente las finanzas).

El balance de la actual legislatura es desastroso. Desde un inicio, entraron en tratos con el Fiscal General Uriel Carmona Gándara, para darle protección a cambio de plazas en la fiscalía, dinero y favores. Crearon el G-15 con los diputados traidores a la 4T, léase Tania Valentina Rodríguez; Macrina Vallejo Bello; Alejandro Martínez Bermúdez y María Paola Cruz Torres.

Así, lograron que Carmona Gándara permaneciera en el cargo, en los días de mayor intensidad política, por el encubrimiento de éste en el feminicidio de Ariadna Fernanda López, ocurrido el 30 de octubre de 2022. Se negaron a remover al fiscal y hasta torcieron la ley para reformar la Ley Orgánica del Congreso del estado de Morelos, específicamente en el Título Décimo Tercero, denominado “De las ausencias de los titulares de los órganos constitucionales autónomos”. Hicieron magistrada a la esposa del fiscal, a la cuñada y al secretario particular de éste, además de otro colaborador de segundo nivel de la fiscalía que se “coló” como tal. En esa complicidad, ni siquiera le reclaman los nulos resultados en la investigación del asesinato de compañera Gabriela Marín Sánchez, que Carmona Gándara se comprometió a resolver.

Resultado de esta defensa irracional, se confrontaron con el Poder Ejecutivo y con el Poder Judicial, saturando de controversias constitucionales a las salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en tanto torpedeaban cualquier forma de trabajo coordinado en perjuicio del estado de Morelos. Hay que añadir que desde el inicio de la LV Legislatura local, los diputados colocaron aviadores en el propio Congreso del Estado y en la Entidad Superior de Auditoría y Fiscalización (a las pruebas nos remitimos).

Una vez que dejen el cargo ¿los actuales diputados podrán ser procesados? Es ingenuo pensar que eso se pueda hacer, pero si se le rasca, en la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, podría integrarse una carpeta de investigación por diversos casos en donde han dispuesto irresponsablemente del presupuesto del estado de Morelos, como si fuera propio, comprometiendo el futuro financiero de la entidad. Por ejemplo, sin que hubiese necesidad, ofrecieron jubilación anticipada a magistrados que aún no concluían el periodo para el que fueron designados, únicamente para apoderarse de los espacios y ofertarlos al mejor postor. Si eso no es corrupción, díganme que otra cosa es. Los diputados de la LV legislatura que repetirán en el cargo (o que van al Congreso federal), en lugar de una curul, merecen una celda en Atlacholoaya.