Árbol inmóvil - Congreso: misoginia y miseria
En opinión de Juan Lagunas
Parafraseando la máxima de la escabechina del 68, es preciso exponer que “el 11 de octubre no se olvida”. Fue el día -del 2019- en que el diputado José Casas, en medio del influjo de la insensatez (como siempre), expresó (en tribuna): "Es lo malo de sacar a las personas de la cocina y darles una curul".
Entonces, la repulsión dominó; se hizo supina y coyuntural entre las líneas editoriales de los artefactos tecnológicos audiovisuales. En respuesta, el equipo de asesores del asambleísta reconoció esta “locura” aversiva.
El ahora independiente (“dizque”, dice el colectivo) está perdido (políticamente). Cabe recordar que alcanzó ese cargo a través del “efecto AMLO”; empero, no supo aprovecharlo. Sigue cayendo en el abismo de la soberbia y encabeza ataques atroces (con fundamentos superfluos) en contra de sus homólogas. Su estrategia (en los albores de la extinción de la 54 Legislatura) está basada en denostar a quien sea. Así lo hizo, recién, en torno a la figura de Blanca Nieves Sánchez, coordinadora de la Fracción del PANAL, a quien acusó de “proteger” a Marcos “N” (quien enfrenta una denuncia por violación).
Es notorio que hay protección hacia aquél. El expresidente de la Mesa Directiva, Alfonso Sotelo, no da la cara. Apenas emitió un esbozo por medio de un clip (sólo los ilusos creyeron sus argumentos). Nada relevante. Por ende, M. “N” se ha presentado en las últimas sesiones con cierta “seguridad”, horondo, relativamente ávido, aparentando un estado de sosiego.
Hasta el momento, los embates de los colectivos de mujeres siguen incisivos. El ocaso de este parlamento no se parece al de su antecesor: éste se caracterizó por el prorrateo descarado de dinero; aquél, por la improductividad, la incuria y la violencia política (hasta ahora). Estamos ante un cúmulo de legisladores infértiles. La mayoría se dedicó a descalificar y prometer. Lo clásico… La misma fórmula.
La reacción de Sánchez Arano fue casi inmediata. En conferencia de prensa, solicitó la remoción de Casas de la Comisión de Gobernación y Gran Jurado: no dio “resultados”.
En suma, ¿qué pasará por el pensamiento de los actuales representantes populares? ¿Sabrán que trazaron su desaparición… ¿La miseria?
En una charla (hace unos días) con un reportero, llegamos al siguiente corolario:
- Las mujeres (14) no aprovecharon el poder que la decisión soberana les confirió.
- “Algunos, incluso, ni se dieron a conocer”, a consecuencia de su exangüe participación en los trabajos internos. “No operaron”.
¿Cómo defender la grisura de un ocaso tendiente a la humedad de la lluvia oscura, de donde sólo el abandono es taxativo?
LAS MENTIRAS DE LA JUNTA POLÍTICA Y DE GOBIERNO
Otra víctima de la altivez es Ariadna Barrera Vázquez, actual presidente de la Junta Política y de Gobierno.
Cuando se le invistió de la siguiente nomenclatura: “virtual diputada”, en aquellos meses de agosto del 2018, traía un discurso distinto. Hoy, “empoderada”, suele mentir y mostrarse indiferente. El poder la “echó a perder”… Se “corrompió”, me cuenta el “colega”. Lord Acton no perderá vigencia jamás.
En fin. Aún quedan cuatro meses de este Congreso. La productividad se ve muy lejana, como en otro glóbulo; símil a una quimera momentánea que se volatiliza dentro de una enunciación silente.
Las líneas deambulan en el nimbo. Allá, en el inmueble de “Guillermo Gándara”, subyace la infecundidad.