Yo tengo otros datos - La educación una gran oportunidad.
En opinión de Carlos Galicia

Es consabido en México que la educación es un derecho, y que los alumnos y alumnas y los docentes tienen derecho a recibir dicho servicio, y desempeñar su función en condiciones favorables. Las autoridades de los tres niveles están obligados a proporcionar las condiciones necesarias para que se logre tal objetivo.
Mientras que el Poder Legislativo en sus dos niveles; federal y estatal debe expedir las leyes que brinden seguridad, certeza y garantice los derechos y obligaciones de los actores de la educación en nuestro país.
Hasta ahí vamos bien, en cuanto a la pretensión de garantizar uno de los elementos sociales más preciados que sin lugar a duda, debe valorar toda sociedad como es recibir educación. Sin embargo, en nuestra entidad se presenta una situación sui generis. Resulta que, desde hace más de cinco legislaturas, el representante popular que preside la Comisión Legislativa de Educación en el Congreso del Estado de Morelos recae en un representante de la sección XIX del sindicato magisterial. Si lo vemos en términos gremiales podemos decir que “bien”, porque están representados los intereses sindicales del magisterio de educación básica. Pero, por otro lado, se descuida a los componentes de la educación: técnica, media superior, superior, tecnológica, artística y otras afines.
Porque en la práctica, durante estas cinco legislaturas que han transcurrido, se ha visto mayor prioridad a la educación básica, y no tanto, se han beneficiado las condiciones de enseñanza, de infraestructura y de material didáctico del nivel de la educación básica; sino que más bien, se han apoyado decisiones que apremian en cuanto a los derechos y prestaciones de los trabajadores de la educación.
En estos momentos se presenta una iniciativa en el Congreso de la entidad denominada “Ley PROTEM”, que pretende según la diputada Ruth Rodríguez, iniciadora de la propuesta:
“[…]Se busca garantizar la presunción de inocencia y el debido proceso; establecer la evaluación preliminar de denuncias por autoridades educativas; obligar a emitir un protocolo estatal en un plazo de 180 días; sancionar la denuncia falsa con medidas penales, civiles y administrativas; proteger la salud mental, reputación y carrera del personal docente; y promover la concientización institucional sobre los efectos de acusaciones sin sustento”.[…] https://www.launion.com.mx/images/2025/Mayo/Periodico-09-Mayo.pdf
Una vez más se observa la preocupación y ocupación de un sector de la educación en pretender hacer valer una necesidad apremiante para los trabajadores de la educación básica. Si lo analizamos a grosso modo, sin entrar a detalles de la iniciativa, es una propuesta bien intencionada, porque pretende solucionar una problemática, pero la misma morfología del documento excluye al resto de los demás maestros de otros niveles de educación.
Esta problemática es muy recurrente por ejemplo a nivel universitario, suele haber muchas quejas en contra de los docentes, sin embargo, la iniciativa no incluye a los maestros y maestras de ese nivel.
Si en verdad, se pretende darle una solución a esta problemática, es oportuno la elaboración y publicación de Lineamientos Generales para Salvaguardar la Integridad de los Docentes de Educación Básica, que deberá expedir la entidad correspondiente, (IEBEM), en el cual deberá establecer los procedimientos y las instancias internas correspondientes para darle seguimiento a este tipo de conductas. Una vez de haber agotado el proceso administrativo, es entonces cuando se deberá dar aviso a la autoridad competente para que proceda.
Pero crear una Ley exclusivamente para cierto grupo, con la pretensión de normar ciertas conductas, que incluso inhiben a los quejosos con sanciones administrativas, penales y civiles. Me parece que estamos ante una frontera muy tenue entre lo que son derechos y lo que podría interpretarse como excesos. El autoritarismo no solo emana de la autoridad, también la sociedad y en particular la sociedad civil puede ser engendradora de prácticas antidemocráticas, que pueden interpretarse como patologías de la democracia.
Es importante que desde el Congreso del Estado se proporcione las condiciones para que la educación media superior y superior prepare profesionistas, intelectuales, artistas, científicos y también técnicos que les permita ingresar al mercado laboral y de igual manera quien decida continuar con sus estudios superiores lo pueda hacer en optima condiciones.
Hoy, en día contamos en la entidad con un aproximado de cien universidades privadas en todo el territorio morelense; afortunadamente está creciendo en diferentes latitudes del territorio, por lo tanto, se requiere ponerle atención a las necesidades que apremian. Es urgente:
· Homologar la Ley General de Educación Superior con el marco normativo de la entidad;
· Es importante establecer lazos de comunicación y coordinación con las instituciones privadas;
· Es conveniente que dichas instituciones no sólo brinden formación profesional a través de sus licenciaturas, es útil que también contribuyan a la solución de los problemas, por lo que es significativo que una parte de sus servicios lo dediquen también a la investigación de algunos temas para coadyuvar en la problemática de la entidad;
· Es necesario, o quizás ya es urgente la creación de la Comisión Legislativa de Educación Media Superior y Superior en el Congreso del Estado con el objeto de que se atienda esta modalidad y se le preste la atención para contar con una Educación Media Superior y Superior de calidad.
Existen en Morelos, Centros de Investigación Nacional, se suele presumir que somos la “Ciudad del Conocimiento”, pero debe ser solo una ironía. Más bien, las facilidades con que cuenta la norma correspondiente para el establecimiento de instituciones privadas de educación, y las oportunidades que han aprovechado algunos exservidores públicos ha propiciado la proliferación de escuela de nivel superior. Es momento de reflexionar en torno a la educación en Morelos, para hacer posible que, desde la tribuna más alta de la entidad, se pueda transformar a Morelos, en una entidad de educación de excelencia, salvaguardando derechos de los integrantes de la educación, sin cortapisas.