…¿y quién lo quiere cambiar?

En opinión de José Román

…¿y quién lo quiere cambiar?

En la búsqueda constante por parte de una inestabilidad emocional, AMLO anda apurado buscando buya donde la encuentre con el objeto de hacer de su presidencia una constante de movimiento político electoral, alejándose de la función de ser ahora un presidente que se debe dedicar a gobernar para todos, de dedicarse a administrar nuestros recursos.

La sociedad o sea nosotros vamos a gastar cerca de los 4 mil millones de pesos en una consulta (Revocación de mandato) que no viene al caso y que la sociedad en forma importante no ha manifestado la necesidad de un cambio en la figura de Andrés Manuel. ¿Porque la terquedad de llevar a cabo una consulta, ahora sí oficial, no de dedo, cuando las condiciones económicas e incluso políticas, no lo ameritan?

Es un absurdo que está en su mente y que sin tener el ánimo de una cultura en la que ni siquiera hemos podido tener la segunda vuelta en cuestiones electorales, nos gastamos el dinero tan esencial para otros rubros tan importantes o más incluso como la salud de los mexicanos y como el combate a la Inseguridad que a todos nos afecta. Mentalmente no entiendo la figura del presidente, porque las condiciones sociales, aún con todos los graves errores que ha cometido, nadie con la importancia que se debería tener ha solicitado que se vaya y que abandone el poder. Sino es así, la interrogante es: ¿Por qué lo hace? ¿Por qué quiere de hecho tirar a la basura cerca de 4 mil millones de pesos que nos urge en otras áreas dentro de la sociedad como carreteras, hospitales, escuelas, etc.?

Vamos a satisfacer su ego, su capricho sin siquiera existir una justificante. Se está gastando el dinero el presidente en algo personal porque la sociedad mexicana no tiene y tampoco ha tenido esa cultura del cambio constante de poderes, como es caso de Italia o de Grecia, incluso de Israel.

¿Quiere AMLO ser una copia de Hugo Chávez el dictador venezolano, su capacidad no le da para algo más productivo? Me pregunto y no miro una respuesta sensata de los legisladores que están para limitar los caprichos de un gobernante que ha tenido un estilo personal muy pueblerino para gobernar a una sociedad que hace mucho dejó de ser en su mayoría rural y analfabeta. Tiene en su mente actos extraños que manifiestan que algo anda mal o en su cabeza o francamente es un hombre desfazado del tiempo. Se quedó allá, en la URSS, en la Cuba de Fidel el dictador. La prueba la tuvimos en estas fiestas patrias cuando trajo de invitados a dos dictadores, uno con orden de aprehensión, que no detuvo que es Nicolás Maduro de Venezuela y el otro, el heredero de una dictadura fatal para el pueblo cubano por el atraso en que los Castro dejaron y han tenido a la Isla que tantos mexicanos queremos, el señor Díaz Canel.

México ha tenido su propio camino de desarrollo, ajeno a las ideologías radicales que han llevado a las naciones a conflictos en tratándose de izquierdistas, a las pobrezas extremas.  Con tintes de uno y otro bando, adquirido lo que nos convenia, hemos avanzado, sino como debiéramos, si hemos avanzado como sociedad sin ser sometidos por los gringos y tampoco ser avasallados por los izquierdistas Jacobinos.

Hemos visto en que han terminado los dos excesos de las dictaduras de derecha y las de la izquierda y en una convención tácita, no nos hemos alineado a ninguna, salvo momentos de locura transitoria como el caso de Luis Echeverría y su tercer mundo que terminó en la nada y que igualmente la sociedad mexicana invirtió dinero. Yo no iré a votar para que se vaya o se quede, pienso que AMLO debe quedarse, yo no participaré en gastarme inútilmente el dinero de los contribuyentes que con trabajos lo hacen llegar mediante impuestos. ¿Usted?, ¿sí?