Tiempo de cobardes
En opinión de José Román
Los partidos políticos se debaten entre lo inútil y lo perverso, entre los intereses de grupo e individuales y la sociedad engañada.
Para llegar al poder usan todo tipo de triquiñuelas, consecuencia de una democracia perversa que no ha sido capaz ni de crecer y madurar y de un sistema creado a modo, imperfecto de nacimiento, con recovecos hechos a modo para burlar la voluntad del escaso pueblo que acude a las urnas. Son los políticos, todos, generadores de problemas y no creadores de soluciones. Es entre los mismos como se reparten los cargos y lo mismo la hacen de titulares de turismo, que representantes del pueblo, lo mismo titulares de educación, como titulares de seguridad pública. No ha sido capaz esta democracia incipiente ni siquiera de conservar las pocas organizaciones civiles que ejercían cierto contrapeso al sistema creado. Es fácil identificar a los candidatos que son como afortunada y atinadamente lo dijo el arcaico PRI del pasado, verdaderos Chapulines que cada tres o seis años brincan de un lado a otro, de un partido a otro y de un encargo a otro. En sus brincos van las mentiras, incapaces de tener valores y principios.
Si la sociedad Mexicana no avanza es en primer lugar su propia culpa porque en su conjunto, sí merecemos la parvada perversa de políticos que tenemos, porque los hemos dejado y les hemos permitido que hagan en las leyes las trampas y los excesos y nadie los señala con el dedo. Así tenemos que el partido verde, que de verde debe tener solamente los billetes, los dólares porque llegó al descaro dicen, de engañar a toda una manada de diputados haciendo o incluyendo un transitorio en las recientes reformas legales para que el titular de la corte, (a estas alturas ha dejado de ser suprema) prolongue 2 años más su mandato. El partido servil de AMLO, creó y generó un ambiente en el que o tácitamente aceptaron los diputados de oposición, que de oposición no les miro nada, y vieron la forma de incluir en un transitorio algo que en esencia es ilegal como lo es la prolongación a dos años del titular de la corte. Pero nadie les dice nada a los autores y tampoco oímos la voz del beneficiado que en estos días, antes de que se corrija tamaña barbaridad, no ha dicho como presidente de la máxima interpretación de legalidad de la Constitución, que eso no puede ser en esa forma. No ha hablado desde su cómodo sillón y con salario y prestaciones aberrantes que es ilegal, que es anticonstitucional promover cambios de esa naturaleza, primero porque no es el camino que marca la ley porque la reforma requiere la discusión pública que no se dio y la otra la mayoría legislativas nacional, que tampoco se ha dado. ¿Nadie se dio cuenta de la trampa? A ver si les cree su abuelita.
La tibieza de la reacción de los que la aprobaron, me hace pensar que hay una voluntad colectiva de ese grupo de dejar hacer y de dejar pasar tamaña barbaridad. Luego entonces, me pregunto: ¿Qué hacen para merecer nuestra confianza como electores? En el fondo no son más que vivales que ni siquiera lo elemental han sabido defender a la sociedad que pomposamente dicen que representan pero que se burlan de ella con sus actos. Su boca es una trampa perverso que de vez en cuando traiciona su ego, y su ego queda demostrado cuando se convierten en serviles de un gobernante que aprovecha la fuerza del poder para el beneficio de sus intereses y que si le permiten dejar pasar esto, ya nada lo detendrá porque tiene a su favor los jueces y los creadores de los problemas. Por un lado, los cambios se generan en el congreso en sus dos divisiones (diputados y senadores) y cualquier comedia ridícula que arme la dizque oposición la deciden esos jueces encumbrados en la suprema corte que dan la última palabra que seguramente al recibir estos beneficios, doblegarán su criterio a voluntad de un par al que debían someter al orden legal, como o es el titular del poder ejecutivo.
A México, le faltan contrapesos válidos, no de chistosos en sus instituciones debilitadas por un hombre que de democrático solo tiene sus labios pero que los tintes y actos tienden al dominio absoluto del PRI que tanto criticó y del que huyó y que lo representa la figura de AMLO. La última jugada para la sociedad atolondrada que tenemos son las próximas elecciones porque si votamos y acudimos al llamado del justo equilibrio, seguramente aunque sea por no dejar, los ganadores, si son la oposición, de alguna forma serán un contrapeso y una señal de la sociedad de que detesta el pasado del PRI que ahora quiere retornar en un hombre que se transformó en un prófugo de ese partido y que presume de ser lo que en sus actos no es, como el presidente. Por eso urge votar y valorar los contrapesos y la necesidad de votar por hombres de valor y no por cobardes y traicioneros como los legisladores actuales de oposición o el legislador del partido verde que incluyo una reforma aberrante que nos tiene discutiendo, lo que jamás deberíamos discutir: La división y autonomía de poderes. Es cierto es un regalo envenenado para el presidente de la que queda de la corte en su autonomía que AMLO le envía a su par para generarle la obligación tácita de que se convierte en un servil de la 4T.