A Nivel Banqueta - La pandemia en tiempos de payasos

En opinión de Francisco Valverde Prado

A Nivel Banqueta - La pandemia en tiempos de payasos

Nada nuevo y muchos menos sorprendente, resulta que nuestro país esté dentro de los primeros lugares con más muertes por Covid. Hasta el  18 de diciembre, el número de defunciones por Covid, iban en 117,249, según los datos de la propia Secretaría de Salud. Mientras tanto, seguimos contando con un López Gatell que entre risa y risa, continúa siendo premiado y protegido por nuestro presidente, quizás sí, la protección se la ha ganado a pulso al ser uno de los payasos más taquilleros del circo. Ni Stephen King ha logrado semejante hazaña, hacer de un circo cualquiera, un éxito en taquilla.

 

La pandemia nos llegó en los peores momentos por una sencilla razón: nos agarró con la ignorancia y la mala educación, hasta el cuello. ¿Cuántas vidas se podrían haber salvado si desde un inicio la principal tarea hubiera sido el uso de un simple cubre bocas? ¡Miles! Dicho sea de paso, la economía no estaría de rodillas como ahora está, si el uso de un simple tapa bocas hubiera sido una prioridad gubernamental.

 

Cuando se tiene al presidente de un país -la principal autoridad y ejemplo- negando, insultado y violentado al mundo de las ciencias, ya no hay mucho por hacer. En un país como el nuestro, tan lleno de resentimientos y deseables venganzas, destruir el principio científico de la comprobación, resulta todo un éxito, gracias a que finalmente nuestros demonios logran existir en cualquier rincón de la imaginación. ¿Qué mejor que un payaso para ganar nuestras sonrisas y convertirlo en el mejor de nuestros pasatiempos? López Gatell nos ha demostrado que los científicos locos si existen y ni John Hopkins como institución puede hacer leña del árbol caído.

 

El día a día de nuestro querido México, es ahora un franco desastre y ya no hay quien lo pare. La falta de liderazgos y ausencia de servidores públicos responsables y éticos, nos han llevado a estar muy cerca del colapso, no sólo en términos de salud pública pero también en términos económicos. La crisis que viene, será desastrosa y tendrá nombre y apellido: la 4T y su circo de payasos. Que si bien se antoja ver su función, deberíamos entender la diferencia entre entretenimiento y realidad, debilidad que nos ha costado miles de millones de pesos y cientos o miles de vidas humanas.

 

Me pregunto: ¿cuánto vale la vida de un mexicano? ¡Nada! Al parecer, José Alfredo Jiménez y  su música, siguen estando muy vigentes. Mucho menos cuando al máximo líder de nuestro país, como lo es el presidente de la república, le valen pepino nuestros muertos. Todo termina en una risa, una burla o un chascarrillo. De ese tamaño es la frivolidad y actuar de nuestro actual gobierno.

 

Los contagios continúan a la alza, el sistema de salud pública nos sigue mostrando su verdadero rostro, el de una pésima calidad y el de un gobierno que no cesa de en su actuar, el desprecio por la ciencia y cualquier principio de orden científico, es decir: ¡comprobable! Quizás la única buena notica es que la ciencia, en esa que la 4T y Morena no creen, finalmente nos ha dado una posible solución: una vacuna contra el Coronavirus. La única duda es si nuestro gobierno actuará de manera responsable y en verdad hará lo propio para dotar a nuestro país, México, de tan urgente dosis de esperanza.

 

Las preguntas que cualquier mortal -promedio- podría hacerse, es si en un país como el nuestro, con un gobierno, indisciplinado, poco capacitado y mucho menos preparado, podrá distribuir e implementar de manera exitosa, los mecanismos y procedimientos que una vacuna, como la que parece resolverá la pandemia, requiere. Traslado, tiempos de descongelación y temperatura necesaria para su correcta aplicación, bien parecen todo un reto para un circo de payasos que si bien, cuentan con el aparato gubernamental, recursos tanto humanos como económicos, también es cierto que no podemos olvidar su genero, del terror y la burla. Sí, esas risas y burlas que ahora tienen al país confundido y paralizado al mismo tiempo.

 

¿Qué hacer, a dónde voltear, a quién llamar? ¿Existirá la Batiseñal que pueda devolverle la paz y la tranquilidad a nuestra Ciudad Gótica?

 

No hay peor ciego que el que no quiere ver” sabiduría popular.

 

Email: fvalverdep@gmail.com