Temen que lluvias dañen cultivos de cempasúchil
Kevin Salgado 
Las intensas precipitaciones pluviales registradas en el estado de Morelos afectará la venta de la flor de Cempasúchil en Cuernavaca, ya que, el exceso de agua como las ráfagas de viento, echaron a perder cientos de flores que saldrían en unos días al comercio.
Así lo dio a conocer el campesino morelense Saúl García Bautista, quien se ha dedicado a producir la flor por casi más de 25 años, y señaló que en este año, la producción final cuente con menos flores de lo que en un inicio se tenía previsto, dado que, de siete mil que sembró, 300 piezas serán tiradas a la basura por plagas y exceso de humedad, dificultando la respiración de la planta a través de sus raíces.
El exceso de las aguas pluviales ocasionaron enfermedades en los cultivos, produciendo la cenicilla, la mancha, y el tizón en las cosechas de la flor de cempasúchil, ya que, la abundancia de agua es la principal causa de asfixia en las raíces y puede ocasionar la aparición de hongos que causan pudrición.
A pesar de que en este año se presentó una alza en el costo de los insumos, como la tierra para el sembradío, y la bolsa, los productores no prevén elevar los costos de las flores y mantener los precios de 16 pesos la maceta y a 12 pesos la flor que se vende en bolsa.
Pese a este panorama, los comerciantes de la flor de muerto, esperan que la ciudadanía continúe con la tradición de poner ofrendas a sus difuntos y de llevar las flores de cempasúchil a las tumbas de sus familiares.
A partir del 20 de octubre inician las ventas de la flor de cempasúchil, y el proceso de sembradío empieza el 15 de julio cuando germinen a la semilla de cempasúchil en lo campos de cultivos y un mes después se ven los resultados de las cosechas.
“Ojalá y este porcentaje de ventas que vienen si sean buenas, ya que, a muchos nos pasó a afectar el exceso de lluvias, pero esperamos que este año si sea productivo para todos con buenas ventas”, expresó.
El productor expresó que una semana entera de constantes lluvias afectó a las cosechas de la flor, provocando que las plantaciones se pudrieran hasta en un 21 por ciento de toda su producción.
