Columna Desde la Torre - Manías colapsadas
En opinión de Roberto Enrique Rodríguez Guerrero
México corriendo uno de los más graves de los riesgos que puede tener un país, y la historia nos recuerda el daño que causan los gobernantes con delirios, manías, que muestran con euforia exagerada, con ideas fijas y un estado anormal de agitación, que en el caso de Manuel López Obrador, se convirtió su actuación en ciclos con resultados destructivos, cada vez más negativos, de ahí que solo se escuche su monótono monólogo , repetitivo , enviando el mensaje de que ya todo se le olvida y al otro día aparece como disco rayado, terminando en sus demoledoras diatribas.
En cuatro años de mal gobierno, se esperaba que el presidente de la República, tuviese un momento de reflexión a la actitud desenfrenada, la sin razón de gobernar, sus acciones obsesivas para destruir todo aquello que durante décadas, costó innumerables esfuerzos y sacrificios del pueblo mexicano, que está a punto de sucumbir, ante los delirios de López Obrador, cada día más separado de la realidad y ese comportamiento peligroso, lo empuja a cometer desmanes, atropellos violatorios a la misma Constitución, dejando al Estado de Derecho varado , a una sociedad sin tener quien modere las actuaciones del López Obrador y de los funcionarios de la presente administración.
Andrés Manuel López Obrador, con acciones que tuercen, impiden que prevalezca la lógica del Estado, nadie debe de estar por encima de la ley, lo cual no importa a AMLO, imponiendo sus términos, y en lugar de que los políticos estén bien con la sociedad, tenemos otra realidad, perdiéndose el equilibrio, transformándose en inestable, y la legalidad dejó de ser rigurosa, deja el espíritu estadista arrinconado para dar vía libre a sus venganza para afectar, como la arbitraria cancelación de las becas a los alumnos de la Universidad Nacional Autónoma de México- UNAM.
Estando a 14 meses de las elecciones presidenciales , para poner un cerco a la autocracia, el gobierno de un solo hombre, tendrán que salir a votar un 70% de la población, para que gane la alternancia, si vota el 50% gana Morena; imprescindible que voten los ciudadanos del norte del país, y el apoyo contundente de la clase media, porque los pobres al ser clientes electorales de López Obrador, hasta el momento son los que más votan, no así los jóvenes con preparación, ya que lamentablemente votan los de menos preparación académica. Se tiene que aplicar la fórmula de los aspiracionistas: los del norte, clases medias y jóvenes, así es como podremos recuperar el país de la hecatombe.
La sociedad y todo aquel ser pensante que considere que el gobernar de López Obrador es incongruente con las necesidades del país, debe de cumplir con la responsabilidad de votar para iniciar con la reconstrucción del país, para evitar que esté en manos de quienes buscan el beneficio personal. Hacer nuestra la promoción del voto, con dignidad, respetando el pensamiento de nuestros vecinos, convenciendo para que voten y dejen de ser espectadores, abandonen su estado de confort, que es lo que más ha dañado a nuestra democracia, que, AMLO, al introducir en nuestra Carta Magna, iniciativas para demoler el Instituto Nacional Electoral y el Tribunal Federal Electoral, para hacer elecciones en las que la ley sea solo un florero más en la imposición de la dictadura en México.
Las últimas y nos vamos: Las manías colapsadas de tres individuos que perdieron la vergüenza, al puro estilo de López Obrador. Quieren ser gobernadores en donde se les repudia ; y los viajes de terciopelo; Una , que el Cuauhtémoc Blanco se va del estado de Morelos, para iniciar su proyecto como jefe de gobierno de la CDMX, supuestamente para levantar el rating de la corcholata preferida y en desgracia Claudia Sheinbaum Pardo, que va de picada, y supuestamente el Cuau, le servirá de paracaídas, demostrando su ignorancia #esclaudia, como gobernador está clasificado el peor del país, el congreso de Morelos, no dudará en darle en fast-track, su licencia para ausentarse del cargo, lo vil, deja una entidad desmoronándose. La cloaca se destapará, pero de nada servirá, estamos en el sexenio de la delincuencia y la impunidad, que los cubre el manto sagrado del que se cree mesías, el mentiroso Andrés Manuel López Obrador.
Dos: El ruido que está causando y poniendo en claro la corrupción de la 4transformación, son los viajes de terciopelo del General Luis Cresencio Sandoval, secretario de la defensa nacional, que realiza viajes con toda una comitiva de fifis, esposa, su hija, su hijo, su nuera, su nieta, su consuegra, la hija de su secretario particular y dos amigas de su esposa, que forman parte del voluntariado del ejército, no lleva perro porque no tiene. La Sedena contrató con Aeroméxico en junio de 2019 por 85 millones de pesos. Los 2 millones 489 mil pesos pagados por una estancia de dos semanas en cuatro ciudades italianas, en las que el hospedaje se realizó en palacios y exclusivos hoteles, salieron de la tesorería del Ejército. Solo en viáticos se gastó 500 mil pesos. Se está dando la gran vida, primero en New York, luego en Italia, dándose lujos que ningún mandatario se atrevería a dar, mientras la tropa y demás miembros del ejército mexicano adolecen de lo indispensable para realizar su función. Contando con todo el respaldo del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador aseguró que no tenía conocimiento que el secretario de la Defensa Nacional, general Luis Cresencio Sandoval, haya hecho viajes de lujo al extranjero con cargo al erario, pero si la familia del alto mando los realizó cuestionó: ¿y qué? ¿Cuál es el problema?”.
Los viajes del general Luis Cresencio Sandoval González al extranjero son poco conocidos. Lejos de los reflectores, sin alardes, los viajes del secretario de la Defensa Nacional (Sedena) son viajes de “terciopelo”, como se dice en el argot militar: en jets del Ejército, hoteles de alta gama, comidas y cenas en buenos restaurantes, viáticos en suficiencia, visitas a museos y lugares emblemáticos de las ciudades visitadas
Tres: El novato para no decir la palabra correcta para José Luis Urióstegui, presidente municipal de Cuernavaca, deja en la penumbra a la ciudadanía, resultó un petardo, tiene a su lado a quien no tiene progenitora, la secretaria de seguridad pública Alicia Vázquez Luna, atracando en serio el erario, desaparece los recursos para darle sus alimentos a los 152 policías a su encargo, desde hace dos meses están incomunicados por la falta de frecuencia y radios. Por lo que, policías viales y de “seguridad”, diariamente se dedican a atracar a la ciudadanía, la voracidad nunca vista, no es una disculpa, el olvido y falta de supervisión de sus superiores. Escondidos antes, ahora sin rubor alguno extorsionan al que se deja, los diputados y demás “servidores públicos” dándose la gran vida, comiendo en los mejores lugares, arreglando su mundo, no así el de la ciudadanía aterrada, no lo cree, delincuentes con pistola y charola para asaltar impunemente. Ah, y el señor Urióstegui, bien gracias, soñando como el Cuauhtémoc. Ver para creer.