¿Se puede hablar de arte como algo diferente en la discapacidad?

Sabemos que todos tienen la capacidad de crear y que el deseo de creares universal; todas las criaturas son originales en sus formas de percepción, en sus experiencias de vida y en sus fantasías. La variación de la capacidad creadora dependerá de las oportunidades que tengan para expresarlo. (Novaes ,1973)

El escenario listo, el bullicio de niños, jóvenes y adultos se escucha por doquier, la plazuela de usos múltiples del Instituto de Educación se percibe llena de luz y energía. El arte hace presencia de múltiples maneras, pinturas, dibujos, moldeados, bordados, danzantes, actores…  Los bailarines llenan el escenario. Sus cuerpos desiguales se contonean. Ritmos diferentes pero una misma energía. Los cuerpos se mezclan. El amor, el desamor, la ternura…el arte imita a la vida. Cuerpos con y sin discapacidad se mezclan, pero lo importante es la creatividad.

A lo largo de cada ciclo escolar, las Artes se han unido a la discapacidad en el espacio escénico que constituye cada escuela, cada centro de atención múltiple y cada servicio de formación para el trabajo. Por ahora, el público, en su mayoría docentes de los diferentes niveles educativos, autoridades educativas, padres de familia y los propios alumnos son espectadores y actores.

En esta ocasión el público ha podido disfrutar viendo las actuaciones de bailarines, la exposición de artes visuales, la representación teatral y más.

Todos juntos colaborando hombro a hombro con un nexo en común: cambiar la mirada del otro, del espectador. Y lo han conseguido. Durante las representaciones, la respuesta del público ha sido excelente: el público ha quedado quieto en un tiempo infinito en el que al menos por este espacio tiempo no existen diferencias, todos somos uno, todos somos todos y todos somos iguales. Sin dejar por ello el reconocimiento al esfuerzo, la pasión de la labor docente y la entrega de los alumnos. Se escuchan aplausos, gritos, bravos, el público se nota entusiasmado. Si alguien fue con prejuicios, aunque compasivos y no malintencionados, al ver a actuar a personas con discapacidad, salió con un juicio claro al ver a bailarines cómplices desarrollar un arte para el que están capacitados y dotados, actores, artistas plásticos.

Para los bailarines que participaron, la danza vive, la danza respira por sí misma. Para los actores que integran estos grupos la unión de arte y discapacidad no es una cuestión de integración de un lenguaje riguroso extraído de técnicas, forma parte de las características personales de cada uno, independientemente de si tienen o no alguna discapacidad.

En el evento se pudo observar que los espectadores y los artistas confluían en el contexto post-espectáculo. Esto sucedió básicamente con base en diálogos en los que los artistas recibían elogios y felicitaciones, que confirmarían el éxito de sus acciones y el reconocimiento de su arte o participación. Estas convergencias entre los alumnos, su arte y sus espectadores son una influencia positiva en las vidas cotidianas de estos artistas y sus actividades sociales, dado que con frecuencia portaban las marcas y el estigma de sus discapacidades dentro de sus historias de vida. Las acciones de los alumnos con discapacidad que practican el arte, en sus intervenciones transformaron el arte en un espacio político y público en el que la identidad social de los artistas emergió. Esta identidad trascendió los límites del espacio privado y la intimidad para entrar en el espacio público y la sociabilidad.

Lo que se ve en su arte, no es la manifestación de lo que mal llamamos discapacitadas, es la expresión por medio de paradigmas rotos, movimientos desestandarizados y la construcción de una nueva identidad, también logrando coreografías por medio de la transformación de gestos al lenguaje artístico.

El arte para una persona con discapacidad ha estado contribuyendo a los cambios sociales relacionados con la participación de gente con discapacidades físicas en la vida comunitaria, y también la modificación del significado de discapacidad dentro de la sociedad. El impacto en la sociedad de una exposición artística realizado con artistas con y sin discapacidades que estuvieron simultáneamente en el escenario, estos contextos pueden verse como oportunidades de inclusión y expansión de las relaciones sociales de los individuos involucrados en dichas situaciones. De esta forma vemos que la inclusión es el resultado de la suma de oportunidades exitosas que son posibles gracias a cualquier ciudadano. De esta forma, el arte en cualquier forma de expresión es una oportunidad para que las personas con discapacidad puedan mostrar su potencial con formas de expresión artística,

El arte es una modalidad de acción que humaniza y hace posible el concepto de inclusión y diversidad. Permite unir  personas con o sin discapacidad, desde un aprendizaje conjunto de las diferencias. Hace posible un lenguaje común, creando nuevas formas de comunicación desde la unidad del ser. Permite afianzar la identidad creativa es pos de la originalidad de cada uno. Transforma las limitaciones en posibilidades valorando la capacidad transformadora del arte, promueve una educación liberadora y un aprendizaje vivencial, significativo y consciente, permite revalorizar lo sano desde la integración del ser.