Repleto de corrupción y fallas, el penal "Morelos"
Edmundo Salgado
El Centro de Reinserción Social de Atlacholoaya no cuenta con personal suficiente y cámaras de seguridad, además de que enfrenta sobrepoblación y actos de corrupción.
Así lo reconoció el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Miguel Ángel Urrutia Lozano, quien reconoció las irregularidades que hay al interior del penal y que provocaron los hechos registrados este fin de semana, las cuales se terminarán ya que el actual gobierno buscará dignificar los centros penitenciarios.
“Una de las grandes irregularidades que se vio manifiesta en este motín fue la situación de una gran cantidad de teléfonos celulares irregulares que son ilícitos, que estaban transmitiendo en vivo y que estaban haciendo una situación de caos, también como ustedes lo pudieron observar dentro de esos videos mucha gente privada de su libertad estaba transmitiendo en vivo y estaba amenazando que quería agredir a unos custodios que teníamos al interior diciendo que se tenía que prenderle fuego (…) recordemos que el penal tiene una sobrepoblación y ese problema nos pone en una situación complicada”, explicó.
El jefe policíaco señaló, que la instrucción de la gobernadora es la de ganarse la confianza de los internos, por lo que sin operativos para reprimirlos se trabajará para que no cuenten con teléfonos celulares que están totalmente prohibidos y que se observó que hay muchos dispositivos mediante las grabaciones que realizaron el pasado sábado, además de que mencionó que los mandos de la prisión fueron dados de baja.
“Sería muy irresponsable en mi parte organizar en estos momentos, el día de hoy o mañana, un operativo en conjunto con elementos de la Guardia Nacional, porque primero tenemos que tener primeramente la confianza de las personas privadas de su libertad y el mensaje es que ya no están esos tres mandos, al día de hoy les estamos pidiendo la renuncia a los demás, un cese inmediato, es un proceso de acta entrega, entonces yo no puedo ser irresponsable y meter a las fuerzas de seguridad en ese instante cuando tengo que ganarme primeramente la confianza de las personas privadas de la libertad y mandar el mensaje que esto se tiene que acabar”, concluyó Urrutia Lozano.
