Repaso - SNTE SECCIÓN 19: MUCHOS QUIEREN, PERO NADIE LEVANTA LA MANO

No por mucho madrugar amanece más temprano, se me ha comentado cuando en este espacio he sostenido que ya es tiempo de que levanten la mano aquellos que aspiran relevar a Gabriela Bañón Estrada en la secretaría general de la Sección 19 del SNTE. Antes, sostienen, se debe garantizar la unidad de todos los trabajadores de la educación.

Yo más bien creo que la gran mayoría de los que aspiran a ese cargo sindical está a la espera de que el “gran dedo”, procedente del Comité Ejecutivo Nacional, indique hasta el último momento quién será el ungido y sólo se conforman con prender una veladora a su santo favorito o esperar el respaldo de los que reparten el queso en esos menesteres. Como antes, pues. De modo que el rollo ese de la democratización gracias al voto universal, libre y secreto, no pasará de ser eso. Porque en estricto sentido con ello no será suficiente para implantar un verdadero clima democrático.

¿Cuántas planillas podrán registrarse? Si son muchas, ¿se resquebrajará el sindicato en Morelos? ¿No se han dado cuenta que ya está resquebrajado? ¿Que los intereses de grupos tornan irreconciliable mantener los mismos principios de lucha o las mismas pretensiones de representación gremial? ¿Que la diversidad y la capacidad de negociación son fundamentales, pese a las diferencias que surjan? ¿Para qué seguir hablando de unidad, reflejada solamente en la integración de una planilla y nada más?

Irremediablemente, supongo, como se interpreta en varios foros, se estará a la espera de los amarres y ataduras correspondientes, para anteponer a cualquier aspiración personal, la entelequia de la unidad sindical que en los hechos nunca se ha dado, así lo pregonen los interesados en mantener las cosas como les ha funcionado, entre triquiñuelas y simulaciones. Porque unidad sindical no es meter en un Comité Ejecutivo Seccional a representantes de las diversas expresiones internas, algunas de la cuales sólo tienen “líderes” gritones, pero no son significativas en eso de la cantidad de seguidores que dicen tener. Históricamente, la conformación de esos comités seccionales no representa la diversidad de intereses y reclamos del colectivo docente en Morelos. Salvo contadas excepciones, los que allí llegan, jalan, primero que nada, agua para su molino. Por ello, taimados, dejan ver que aspiran a la secretaría general, pero nada dicen. Eso sí, organizan reuniones por aquí y por allá, suponiendo que al demostrar músculo los dadores de poder los tomarán en cuenta seriamente.

No siempre el que tiene más arrastre gana la candidatura. En nuestra entidad hay varios casos. Por ejemplo, en su momento Víctor Benítez Quintero logró que se le designara secretario general, pese a que no contaba con la cantidad suficiente de delegados para salir triunfador. El “dedo” de Elba Esther Gordillo y sus corifeos fue determinante y la vía de la imposición fue la supuesta planilla de unidad, que no evitó que Benítez Quintero y los suyos se despacharan con la cuchara grande en eso de los dineros y las prerrogativas de la Sección 19, incluido el botín que obtuvieron en la Normal Superior Particular “Lic. Benito Juárez”

Eso es lo que debería cambiar con una genuina vocación democrática, en la que quien quiera manifestar sus pretensiones no sea descalificado por aquellos que pretenden el control absoluto de las acciones y decisiones de cualquier aspirante. En tanto siga imperando eso de que “el que se mueve no sale en la foto”, los maestros seguiremos hundidos.

• De refilón

La lista de los “quiero, pero espero a lo que digan los del CEN del SNTE” es larga. Preguntando por aquí y por allá, surgieron los siguientes nombres, sin que el orden en el que los presente signifique algo. Si alguno de los aquí escritos considera que no debe estar, con gusto lo aclaro. Si otro que no aparezca piensa que debe estar, con gusto lo incluyo. Por esta ocasión solamente anotaré los nombres. En comentarios posteriores intentaré analizar su trayectoria. Va la lista:

Mariela Horcasitas, Oswaldo González Sánchez, Iván Ríos Durán, Joel Sánchez Vélez, Marco Aurelio Mares Caspeta, Miguel Ángel Provisor, Carlos Solórzano, ¡Felipe Castro Valdovinos! (luego les digo por qué los signos de sorpresa), Paúl Pliego Aguilar, y Felipe Domínguez. ¿Sobra alguno? ¿Faltan otros? Poco a poco nos iremos dando cuenta por dónde se orientará la brújula.

• Rebaba

¿Es posible la reelección en esta “nueva” forma de designar dirigentes seccionales? ¿Qué tan cierto es que desde la trinchera oficial se intenta organizar una planilla que se confronte con la que emane de las filas de la Sección 19? Muchas preguntas por responder. ¿Quién me ayudaría a esclarecerlas?

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