Repaso - ESCUELAS DE PLEITISTAS: ¿Y LOS FUNCIONARIOS?

Hace unas semanas, docentes de la Escuela Primaria “Niños Héroes” decidieron cerrar el plantel hasta que las autoridades correspondientes intervinieran para poner en paz, dijeron, a una maestra belicosa que, por lo que se colegía, se la pasaba generando conflictos.

En octubre del año pasado, padres de familia exigieron la destitución del director de la Escuela Primaria “Julio Rodas García, ubicada en Temixco, pues apoyaba, señalaban, el cambio de sede del plantel, cuestión que rechazaban totalmente.

Desde hace, por lo menos dos años, se originó un problema en la Escuela Primaria “18 de Marzo” de Tlaltenango, a raíz de una desavenencia entre la directora del plantel y un grupo de maestros. A la directora le fincaron responsabilidades administrativas, en virtud de los malos oficios de la supervisora. El problema se prolongó más de la cuenta, pues el director que entró al relevo también asumió una actitud de confrontación.

En la Escuela Primaria “Otilio Montaño”, de la Lagunilla, la directora se ha caracterizado por su talante autoritario y belicoso. Padres de familia inconformes con el desempeño de esa profesora ha acudido a la Dirección de Primarias del IEBEM, cuyo titular no demostró interés alguno, acusan, para tomar en serio ese conflicto

En estos días se difundió por las redes el pleito entre el director de la Escuela Secundaria Técnica 45 y una profesora, quien lo acusa de haberla golpeado. En una estrategia muy socorrida, se difunde también un video en que un grupo de madres de familia, principalmente, defienden al director y exigen la destitución de la maestra presuntamente agredida. Además, sostienen que hay otros siete profesores irresponsables.

Por cierto, tengo la impresión de que la manera de solucionar los problemas en los que participan directores de escuela, es simplemente cambiarlos de adscripción y ya. Es decir, mandarlos a otra escuela con muchas posibilidades de que sigan actuando arbitrariamente.

ES difícil saber en cuántas escuelas más impera la confrontación entre directivos, docentes y padres de familia. Yo supongo que es preocupante el clima de rispidez y desentendimientos en numerosas escuelas de educación básica.

Sucesos de esa naturaleza, por desgracia, quedan sin control y las autoridades asumen por lo general una actitud reactiva, como para apagar fuegos, pero dejando cenizas que fácilmente pueden prender nuevamente.

Esta circunstancia echa por tierra cualquier programa de convivencia, en tanto que la discusión y la violencia promovida por docentes y directivos parecen prevalecer en muchos planteles educativos. Si a todo ello se le añade que los mismos responsables en el IEBEM, según se quejan diversos empleados que allí prestan sus servicios, se compartan déspotas y autoritarios, es aberrantemente entendible que se desempeñan sin una pizca de compromiso para que las nuevas generaciones se formen en contextos de tolerancia, respeto a los otros y búsqueda de acuerdos en la resolución de conflictos.

Urgen políticas con las que se pondere la capacidad de los directivos y funcionarios. No puede aceptarse que sigan algunos actuando impunemente como sátrapas. ¿Por qué no una evaluación con indicadores relacionados precisamente con la capacidad de negociación y logro de consensos, para observar el desempeño de ese tipo de actores que tienen en sus manos el funcionamiento de los planteles escolares?

• De refilón

Uno pudiera pensar que los representantes sindicales podrían colaborar con actitud conciliadora cuando surjan conflictos que involucren a docentes en las escuelas. Pero cuando nos enteramos que, ante cualquier reclamo de la base, la actitud de la dirigencia sindical es de descalificación y de discursos agresivos, la situación se antoja deplorable.

Pura agresividad, pues, Puro autoritarismo. ¿Quién puede hablar de formación humanista en estas condiciones?

• Rebaba

Una noticia buena es la conmemoración del Día de la Mujer, que se realizará mañana en lo que fuera la Casa de Lázaro Cárdenas, en lo que antes eran los terrenos de la siempre bien recordada Normal Rural de Palmira. Lo anterior es iniciativa de dos ameritadas palmireñas, Marina Aragón Celis y Rosa Elena Hernández Meraza.

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