Recomendaciones a fin de evitar los accidentes ofrece Hospital del Niño

Con el inicio del período vacacional, el Hospital del Niño Morelense (HNM) emite una serie de recomendaciones para prevenir accidentes en menores de edad; entre ellas, se destaca la importancia de evitar que jueguen en la cocina, que permanezcan solos en áreas con albercas o en segundos pisos.

Ernesto González Rodríguez, director de la Unidad de Enseñanza e Investigación del HNM, explicó que, durante el período de descanso escolar, las niñas y niños pasan más tiempo en casa, lo que incrementa el riesgo de accidentes en el hogar; por ello, recomendó a padres, madres y tutores no dejarlos solos en ninguna circunstancia.

“En casa es fundamental enseñar a nuestras hijas e hijos a no jugar en la cocina, ya que es un área con objetos peligrosos que pueden causarles lesiones. Es importante evitar dejar a la vista cuchillos, tijeras o encendedores, y también que se acerquen a la estufa, donde generalmente hay alimentos calientes que pueden ocasionar quemaduras”, señaló.

Además, subrayó la importancia de no dejar a las y los menores en segundos pisos sin supervisión, ya que podrían intentar bajar por las escaleras y caer. Recomendó también el uso de barandales para bloquear el acceso a áreas de alto riesgo, como las plantas bajas, para evitar que escalen.

González Rodríguez mencionó que las albercas, ya sea en casa o en espacios como balnearios, ríos o manantiales, representan un riesgo significativo durante las vacaciones; por ello, insistió en que las y los menores nunca deben estar sin supervisión.

“Es crucial que, ya sea en casa o en otro lugar con alberca, las niñas y niños estén siempre a la vista de un adulto. Es recomendable que usen chaleco salvavidas en todo momento e impedir que corran cerca del agua, ya que también pueden sufrir caídas”, indicó.

Reiteró que la clave para eludir cualquier emergencia es la prevención; por lo tanto, sugirió realizar una revisión exhaustiva en el hogar para identificar y corregir posibles peligros, como objetos que puedan causar contusiones, atragantamientos, quemaduras o intoxicaciones, entre otros riesgos que podrían resultar en un ingreso hospitalario.

La seguridad en el hogar es fundamental para prevenir accidentes en niños. Una de las estrategias más efectivas es crear un entorno seguro y supervisado. Los padres y cuidadores deben asegurarse de que el hogar esté libre de objetos y sustancias peligrosas que puedan causar daño a los niños. Esto incluye almacenar productos químicos y medicamentos en lugares inaccesibles, cubrir las tomas de corriente y asegurar muebles y electrodomésticos para evitar que se vuelquen.

Otra estrategia importante es la supervisión constante. Los padres y cuidadores deben estar atentos a los niños en todo momento, especialmente en áreas como la cocina y el baño, donde los accidentes pueden ocurrir con mayor frecuencia. También es importante enseñar a los niños a ser conscientes de su entorno y a identificar posibles peligros. Los padres pueden enseñar a los niños a reconocer y evitar objetos y situaciones peligrosas.

La prevención de caídas es también una estrategia clave. Los padres pueden instalar barandillas y puertas de seguridad en las escaleras y asegurarse de que las alfombras y los suelos estén libres de obstáculos. También es importante asegurarse de que los muebles y electrodomésticos estén estables y no puedan volcarse fácilmente. Los padres también pueden enseñar a los niños a subir y bajar las escaleras de manera segura.

La seguridad en el baño es especialmente importante. Los padres deben asegurarse de que el agua caliente esté a una temperatura segura para los niños y que los productos de limpieza estén fuera de su alcance. También es importante supervisar a los niños mientras se bañan y asegurarse de que no se queden solos en la bañera. Los padres también pueden instalar dispositivos de seguridad en la bañera para prevenir resbalones y caídas.

Finalmente, es importante estar preparado para emergencias. Los padres deben tener un botiquín de primeros auxilios en casa y saber qué hacer en caso de una emergencia. También es importante tener números de emergencia a mano y saber cómo contactar a los servicios de emergencia en caso de necesidad. Al estar preparados y tomar medidas preventivas, los padres pueden reducir el riesgo de accidentes en sus hijos y crear un entorno seguro y saludable para que crezcan y se desarrollen.