Observador político - Ingobernabilidad en el legislativo
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
La autodenominada “esperanza de México” en Morelos se convirtió en la tristeza del Estado, luego de los yerros, abusos, excesos por el poder político y la ambición económica en la que han caído burdamente los diputados que integran la coalición “Juntos Haremos Historia” y que aglutinan a Movimiento de Regeneración Nacional, Encuentro Social y Partido del Trabajo, pero que se beneficiaron por la cascada de votos en favor de Andrés Manuel López Obrador y Morena.
LA CONFRONTACIÓN.- A diferencia de lo que ocurre por ejemplo en la Cámara Baja del Congreso de la Unión, donde está consolidada esta coalición, en Morelos, tristemente, se ha evidenciado todo menos unidad. Les ha interesado a sus diputados que son mayoría, el poder político y económico que lo que supuestamente impulsan con la Cuarta Transformación. Es una vergüenza, una desfachatez y una tristeza ver los shows legislativos que se cometen a diario en la 54 legislatura. Actualmente la posición que tienen tanto de Alfonso de Jesús Martínez, alías “Ponchito” como Tania Valentina Rodríguez Ruiz, en la Presidencia de la Mesa Directiva como en la Junta Política y de Gobierno, respectivamente, lo único que ha generado es confrontación y parálisis legislativa. Ninguno de los dos. NI el Jojutlense ni la “Morena con valor”, han logrado dividendos positivos durante el año que han estado al frente de estas dos importantes posiciones.
Por un lado, Tania Valentina se enfrascó con varias sus homólogas en el plena sesión, sin importarles el pudor ni el qué dirán. El nivel legislativo hoy en día está por los suelos, con diputados y diputadas s sin experiencia, que no han hecho la diferencia y que han mostrado un amor inmenso al dinero público que bien utilizan en sus cuentas particulares.
Valdría la pena que se hiciera una auditoria a los recursos económicos que están gastando los 20 diputados, en razón de que hay muchas fugas de dinero y hasta el momento se desconoce en qué y cómo se lo han gastado. Una investigación para conocer los destinos de los más de 460 millones de pesos valdría la pena, en razón de que ni han concluido la obra mal hecha por cierto, de lo que hoy tienen como casa del pueblo. Es necesario que ante el descrédito que tienen por todos los errores, abusos y excesos que han cometido, decidan de una vez por todas quien puede ocupar estas dos posiciones pero por única vez piensen en favor de quienes los eligió, de aquellos que les otorgaron su confianza y su voto para que los representaran. Es incongruente, ilógico y ofensivo que sigan utilizando al Congreso como cuotas de poder y cayendo en los errores que tanto criticaron y denunciaron penalmente como sucedió con sus homólogos de la 53 legislatura. Hoy, todo lo que ayer criticaron son los mismos errores que están incurriendo.
A RESPETAR LA LEY.- El año que pasó en la 54 legislatura está para olvidarse, hasta el momento no han hecho absolutamente nada para que el pueblo les agradezca y por lo tanto, lo único que tienen que hacer es respetar la Ley y evitar el estar escupiendo todas y todos los diputados al cielo, de señalarse y tratar de hacerse los mártires que no les queda porque lo que sí ha quedado claro, es una ambición enfermiza por el poder sin importar incurrir en violaciones jurídicas.
No hay de otra, Tania Valentina y Alfonso de Jesús por salud mental del Congreso y para beneficio del pueblo de Morelos deben dejar esas dos posiciones y generar condiciones de unidad en tiempos difíciles y negros que se están viviendo en Morelos por la crisis severa y criminal en materia de seguridad, así como el terrible desempleo y la falta de oportunidades para construir y generar un estado en desarrollo.
De mantenerse en esa lucha estéril el costo político y social será muy costoso para quienes se aferren al poder, no obstante que la Ley les impide mantenerse en el cargo, al menos, lo que estipula el Artículo 46 que precisa: “La Junta Política y de Gobierno, se integrará por: 1.- Los diputados coordinadores de cada uno de los grupos parlamentarios; II.- Los diputados cuyo partido político no integren grupo parlamentario y estén constituidos como fracción parlamentaria, en los términos preceptuados por esta Ley; y III.- Derogada. IV.- La presidencia de la Junta Política y de Gobierno del Congreso será rotativa y anual, al pleno del Congreso, por el voto de las dos terceras partes de sus integrantes, designará al grupo parlamentario que deba presidirla, siempre y cuando el Grupo Parlamentario esté integrado por lo menos del quince por ciento de los Diputados integrantes de la Legislatura”.
Por lo tanto, la JPyG del Congreso, porque define claramente que debe ser rotativa y por lo tanto, no se puede mantener en el mismo cargo y más cuando existe una división tan notoria y la inconformidad sigue aumentando por la falta de talento y oficio político de la presidenta del Partido del Trabajo en Morelos, hoy metida a diputada local. Insistimos en que no puede y no debe de continuar en ese cargo por sanidad mental y política. Por si fuera poco, las diferencias abismales que hacen imposible una reconciliación entre ambos, exige que dejen esa posiciones a gente que no está maleada y sin tantos vicios como para representar a un poder como el Legislativo.
Por si fuera poco, la injerencia ya abierta de Graco Ramírez a la distancia, a favor de la dirigente del PT para mantener el control del Legislativo y las fuerzas externas que permitieron que diputados como Maricela Jiménez que del Encuentro Social se haya pasado a Movimiento Ciudadano, evidencian la traición que caracteriza a la 54 legislatura que está inmersa en la ingobernabilidad.
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