Observador político - Cuernavaca y su capsula del tiempo
En opinión de Gerardo Suárez Dorantes
En las últimas décadas la ciudad de Cuernavaca se hizo más vieja, con problemas de todo tipo: Inseguridad -a más de no poder-, el regreso de apodos como: “Cuernavaches”, derivado del surgimiento de baches; así como por las calles y avenidas que literalmente están destrozadas. Una ciudad oscura, camellones y glorietas sucias y abandonadas así como en general una capital que se quedó atrapada en una capsula del tiempo; sin crecimiento ordenado y estructurado y eso sí, malos, pésimos servicios por la corrupción que en suma han incurrido la mayoría de los gobiernos municipales.
CORRUPCIÓN E IMPUNIDAD.- Basta con ver algunas otras ciudades del país como Cancún, Puebla, Querétaro, Guanajuato, Veracruz, Aguascalientes, entre muchas otras como para comprobar el crecimiento real y efectivo que sí han tenido en los últimos años en gran medida, porque sus gobiernos han sido no tan corruptos y han decidido trabajar en favor de sus gobernados así como de los turistas que provocan derramas económicas y generan ingresos financieros importantes para continuar con el desarrollo económico, político y social.
Hay que preguntarse ¿qué fue lo que sucedió a Cuernavaca? Y la respuesta es simple: Ha imperado más la corrupción en los gobiernos que se han preocupado por incrustar en la nómina a sus amigos, parientes y gente que les ayudó en las campañas político electorales que el interés superior de la población. Ha sido una constante los desvíos de recursos y la malversación de recursos sin que nadie, absolutamente nadie diga o haga algo al respecto. Es decir, gobiernos van y gobiernos vienen y los funcionarios siguen cometiendo e incurriendo en saqueos financieros para enriquecerse de la noche a la mañana sin importar que los servicios públicos que se ofrecen sean pésimos. No se les sanciona, se les castiga ni mete a la cárcel a casi nadie y por ello, la impunidad se da casi al 100%.
Hoy en día la gente está cansada, harta y pese a ello sigue confiando en que habrá buenos funcionarios, gobiernos comprometidos con la sociedad y que puedan hacer lo mínimo por lo que se les paga y se les paga bien. Por ello, es necesario dejar de lado el interés de llegar a ocupar cargos de elección popular sólo para seguirse enriqueciendo cada vez más con una ambición y un apetito voraz y desmedido por el dinero fácil.
Lo que ha ocurrido en Cuernavaca y casi todas sus áreas es digno de una película de terror, por el daño y la afectación que le han provocado en diversos rubros a la sociedad en general. Pero más que eso, es urgente que verdaderamente el titular de la Fiscalía Especializada en Combate a la Corrupción, Juan Salazar Núñez aplique la justicia y deje de ser un comodín como lo ha sido en los últimos años.
Y si de las más de 15 denuncias penales que dice existen en contra del exalcalde Antonio Villalobos Adán y varios de los integrantes de su equipo, se les sanciona y dejan de lado la política por aplicar la Ley, la gente podrá constatar que quien la hace la paga. Pero además, servirá para que en esta y las siguientes administraciones municipales quienes lleguen a ocupar cargos públicos sean gente honesta, con vocación de servir y no personas que buscan alcanzar la gloria económica en tan sólo unos cuantos años, sin importar que esto sea en detrimento de cientos de miles de capitalinos.
Los delitos de enriquecimiento ilícito, peculado, corrupción, desvío de recursos, entre otros delitos son los que hoy están persiguiendo a El Lobo y quien pronto tendrá que dar la cara para enfrentar la justicia por el daño exacerbado que cometió durante su trienio. No solo desastroso, ofensivo, grosero, abusivo y excesivo que fue el daño que incurrió él y la mayoría de sus funcionarios incluyendo a los integrantes del cabildo quiénes también deberían ser investigados por posibles actos de corrupción. Por ejemplo, de los 100 mil pesos que presuntamente se les entregaba mes con mes por parte de la empresa de la basura. Además de las acciones ilícitas y hasta delictivas en las que algunos pudieron incurrir y que se han puesto al descubierto por nombrar solo una dependencia como lo es el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca.
Es justo y necesario que hoy paguen con cárcel y regrese parte del dinero que se robaron quienes han sido acusados y que obvio, la autoridad está obligada a demostrar con hechos los delitos de los que han sido denunciados ante diversas dependencias como la Fiscalía Anticorrupción y la Contraloría Municipal.
SE REBELAN SINDICATOS DE CUERNAVACA.- Si alguien está enterado si hay o no dinero en el Ayuntamiento de Cuernavaca son los trabajadores sindicalizados quienes, en medio del anonimato anuncian que marcharán el primero de mayo junto con elementos policíacos en protesta por la falta de cumplimiento sobre todo de su aumento salarial. Así como por el abuso de autoridad en el que ha incurrido Isabel García Díaz, directora de Recursos Humanos del Ayuntamiento de quien incluso están solicitando su destitución, a propósito de los cuatro meses que están a días de cumplirse para la evaluación del personal de la comuna.
Incluso, los sindicalizados con voz tibia han anunciado que podrían trabajar a partir del lunes dos de mayo de brazos caídos hasta que sean escuchados, atendidas y resueltas sus peticiones por el edil José Luis Urióstegui Salgado.
Uno de los motivos de inconformidad es que el gobierno actual les quitó sus días de descanso obligatorios como son el jueves y viernes Santo contemplados también en la Ley del Servicio Civil y la Ley Federal del Trabajo, para laborarlos sin importar violentar sus derechos.
Incluso, los sindicalizados que ya hicieron futurismo político al destaparlo como uno de los que compitan por la titularidad del poder Ejecutivo de Morelos para el 2024, le exigen al munícipe José Luis Urióstegui que para alcanzar sus sueños de ser gobernador necesitará de sus más de 500 mil votos que ellos, sus familias y sus amigos se los pueden ofrecer, siempre y cuando enderece el barco, es decir, solo deslindándose de los panistas de “la familia de la Santísima Trinidad”, que lo integran los Terrazas y que en el Ayuntamiento capitalino lo comanda el regidor Daniel Martínez.
Entre las demandas que le hacen es que Urióstegui no cuenta con operadores políticos para atenderlos a ellos, así como en las delegaciones y ayudantías, además de que de forma anónima están tratando de organizarse para emplazar a huelga.
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