El futuro se construye desde la niñez
En opinión de Mirna Zavala
Nunca antes como ahora la niñez se ha vuelto un grupo altamente vulnerable sumándose al de los adolescentes y las mujeres. Los fenómenos de cambio que han operado en los últimos 50 años nos dejan ver una actitud de deificación cuya consecuencia más dramática es el abuso de las personas más vulnerables para fines muy lamentables: trata de personas, esclavitud, fuentes de órganos, explotación, entre otras acciones que cada vez son más conocidas en distintos medios de comunicación y redes sociales. Cada vez es más común saber de recién nacidos abandonados, niños y niñas vendidos o maltratados. La pandemia profundizó las conductas de violencia e instrumentalización, diversos estudios acreditan el aumento de la violencia contra la niñez.
En el fondo estas conductas tienen que ver con la pérdida de la conciencia sobre la dignidad y el valor de las personas, que se han convertido en objetos que se pueden tener en propiedad, despreciar y utilizar para cualquier fin que se proponga quien tiene la fuerza, el poder o los recursos para hacerlo. Ello se vuelve más dramático tratándose de niñas, niños, adolescentes, personas con discapacidad o adultos mayores.
En próximos días estaremos celebrando el Día del Niño para recordarnos las múltiples carencias y necesidades de las que adolecen. Para los gobernantes, la tarea de darles protección se convierte en asunto de vital importancia, tan solo consideremos que se trata de nuevas generaciones que habrán de construir la relación mundo-seres humanos hacia los años venideros. Ningún asunto público se ha vuelto tan complejo como el gobernar en estos tiempos, entre cuyas causas se encuentra el tan extendido y profundo individualismo, el consumismo indiscriminado y la elevada voluntad de acumular bienes y recursos por muy pocos, en detrimento del bien público.
A pesar de ello, existen en la misma sociedad energías y recursos humanos que se esfuerzan en construir desde otra visión más humanitaria y solidaria. Si queremos algún futuro viable tendrá que construirse desde el bien y no del mal. Desde la niñez, su protección y desarrollo sostenible. Algunas propuestas en la siguiente parte. Un saludo.