NUEVO RUMBO

En opinión de Juan Salgado Brito

NUEVO RUMBO

Después de las campañas y del proceso electoral que culminó el domingo 2 de junio, donde la ciudadanía mostró mayor entusiasmo cívico y vocación por el cambio, es incuestionable que los ganadores de la competencia electoral están obligados a nuevas actitudes y nuevos comportamientos para revisar y replantear en su caso sus relaciones y su vinculación institucional entre los tres órdenes de gobierno y con la sociedad misma. Los nuevos alcaldes, y nuevos Legisladores, aun los que se reeligieron, deberán hacer acopio de imaginación y talento, de oficio político para entenderse y hacer equipo con el Gobierno del Estado, y juntos hacer un solo frente ante el Gobierno federal para procurar y lograr los apoyos financieros, administrativos y presupuestales en beneficio de Morelos y los morelenses. La nueva Gobernadora Margarita González Sarabia, inaugura una nueva etapa al ser la Primera Gobernadora en la historia de Morelos y por su origen de izquierda y trayectoria garantiza una visión y compromiso de Estado con toda sensibilidad humana y emoción social.

Es inadmisible que las cosas sigan como están. La inseguridad, la corrupción, la impunidad, la crisis en la prestación de servicios como agua potable, alumbrado, vialidades, transporte, obras, etc.,etc., sumado a problemas de desempleo, la desconfianza del pueblo en sus autoridades, la incertidumbre y la crispación social, pueden constituir un peligroso coctel que avive la indignación y el coraje de la gente contra gobiernos municipales y estructuras de poder que en muchos casos podrían no estar en sintonía con la sociedad ni a la altura de la nueva realidad política, económica y social del Estado y los municipios de Morelos.

Reorientar el rumbo es inaplazable, urgen nuevos planes y programas consensuados con la población donde alcaldes, legisladores, ejecutivo Estatal y sectores de la sociedad se pongan de acuerdo para sellar un compromiso de todos ponen y así demandar también mayores apoyos del Gobierno Federal y la más amplia participación ciudadana. Ya no se puede ni se debe dejar de hacer y dejar pasar sin que pase nada; no hay derecho para poner en riesgo la estabilidad institucional y la paz social del Estado y los Municipios de Morelos.