Lo ven por su lado
En opinión de César Daniel Nájera Collado
Cada día me sorprende menos la doble moral de muchas personas. Al parecer, la lealtad a los ideales propios, además de la honestidad para con uno mismo, son cosas que se pueden sacrificar a conveniencia. Y no estoy en contra de la defensa de los niños (aludiendo a los insultos al hijo menor de AMLO), sino de la poca consistencia que esta tiene. Porque cuando los padres de varios niños con cáncer se reunieron con funcionarios de la Secretaría de Salud el mes pasado, la “defensa” a sus hijos no fue tan férrea. Los padres denunciaron que no se logró ningún tipo de acuerdo para garantizar, de alguna u otra forma, que los pequeños reciban sus medicamentos.
Nuevamente, no defiendo ningún tipo de abuso para con nadie. Sin embargo, me pregunto a qué altura del sexenio aparecerá el gobierno del pueblo que tanto se prometió, el cual no discriminaría y lucharía por la equidad. Esto me recuerda más a las monarquías europeas en tiempos de peste. Gran parte de la población, incluyendo niños, podían morir sin reparo, al grado que sus cadáveres se apilaban como mercancía. Pero si le sucedía algo al príncipe, se declaraba un luto total. O bueno, no vayamos tan lejos. Uno de los detonantes de la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del Archiduque Francisco Fernando, heredero al trono del Imperio Austrohúngaro, en respuesta a una serie de opresiones de tal imperio al pueblo de Bosnia y Herzegovina. Sin justificar las agresiones, es curioso notar que desde hace cientos de años, los gobiernos tienden a aliarse de la hipocresía. Algunos se escudan bajo el pragmatismo, pero otros aún tienen el descaro de concebirse bajo una especie de “rectitud moral”.