Repaso - ¿A QUIÉN INTERESA UNA NUEVA LEY ESTATAL DE EDUCACIÓN?
En oppinión de Carlos Gallardo Sánchez
En primer lugar, debiera a todo ciudadano morelense preocupado por la educación de sus hijos, interesarse en el proceso de dictamen de la nueva ley estatal del ramo que se está elaborando en el congreso local. Sobre todo, debe interesar a los docentes de los distintos niveles educativos, porque se trata del marco normativo general que guiará, supongo, las acciones que al respecto deben llevar a cabo las autoridades gubernamentales de por acá.
Además, deben estar convencidos que esa presunta nueva ley estaría armonizada con las reformas realizadas al Artículo 3 Constitucional, a la Ley General de Educación y a las leyes secundarias correspondientes. No es un trabajo fácil, por eso se requiere la participación democrática de muchos actores, de especialistas y de los hacedores del hecho educativo en el día a día dentro de todos los centros escolares.
Ya sé que implementar un proceso de consulta colectiva es complicado y requiere de presupuesto suficiente. Pero si de recursos económicos se careciese durante estos tiempos aciagos para esos menesteres, la voluntad democrática de quienes son los responsables de sacar adelante una ley educativa morelense podría ser garante de que su aprobación no sólo sería producto de unos cuantos.
Las iniciativas que al respecto se han presentado en el legislativo local y remitidas a la Comisión de Educación y Cultura que preside la diputada Alejandra Flores Espinosa, proyectan de alguna manera que el tema está en la mira de varios diputados. Gracias a una respuesta que hizo el favor de darme por whatsapp, me enteré de las propuestas que al respecto se presentaron:
“Se está trabajando en un dictamen. Son varias iniciativas. De la diputada Tania (Valentina Rodríguez Ruiz, del PT), del Ejecutivo. (una) reforma de la diputada Blanca Nieves (Sánchez Arano, del Panal), la mía (Morena) y acaba de presentar otra la diputada Dalila (Morales Sandoval, del PAN). Ya teníamos un dictamen, ahora tenemos que analizar la última que presentaron porque todas tienen que tomarse en cuenta.”
Tampoco son fáciles los consensos, particularmente si intervienen enfoques ideológicos o doctrinarios históricamente contrarios, como los que pudieran reflejarse, por ejemplo, en la propuesta de la diputada Tanía Valentina, o de Alejandra Flores, de filiación de izquierda ambas, o en la propuesta de Dalila Morales, de orientación de derecha y conservadora.
O quizá, posturas y principios de esa naturaleza no intervendrán en la conformación de un dictamen “inclusivo”, porque iniciativas como la de Blanca Nieves o la del Poder Ejecutivo, neutras, sin un pensamiento filosófico que las distinga, finalmente pueden incluirse o descartarse y no pasaría nada.
El hecho irrebatible es que una ley de educación debe estar sustentada en una concepción definida del ser humano y de la sociedad. Es deseable que ello no pase inadvertido al momento de terminar el dictamen y de someterlo a la aprobación del pleno,
- De refilón
Deprime saber o suponer que en el ámbito de la jerarquía sindical o en ciertos espacios de la estructura educativa en Morelos, impere un absoluto desinterés por lo que se está elaborando en materia de legislación educativa en el congreso local. A lo mejor hasta ignoran que existe una Ley Estatal de Educación y por ello no se preocupan por aportar un punto de vista a las iniciativas presentadas. A lo mejor saben que existe, pero no le conceden importancia alguna, lo que hablaría de la presencia en esos ámbitos de zafios y palurdos.
- Rebaba
¿Alguien sabe en nuestro estado cómo se implantarán en educación básica las nuevas asignaturas anunciadas por Esteban Moctezuma Barragán, secretario federal de educación pública? Me comentan amigos docentes, un director de escuela secundaria y una profesora de primaria, que nada les han informado al respecto. En lo particular considero que un anuncio hecho así, parece sólo un parche a la propuesta curricular existente. El tema lo analizaré para mejor ocasión.
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