Lis de noche

En opinión de Carlos Morales Cuevas

Lis de noche

Con la mayoría de edad

llega la muerte,

empero,

ningún muerto ha dañado el espejo del silencio,

ni ha puesto música de ultratumba en el fonógrafo;

no,

al menos,

que a mí me conste.

Con la mayoría de edad

se va la vida,

brota la solitariedad;

 

solitariedad que avizora el reloj de Linneo,

 

que acuña mundos granallados por meteoros,

 

ventisquero desaliñando el alma,

 

raíces de la sangre en la que florecen los lirios.

 

Con la mayoría de edad

se busca la resurrección:

Resucitaré,

noctámbulo,

en el cenit de la creación

de la séptima noche.