La sociedad de los POETAS EBRIOS - En picada, el turismo / Postura ante aborto
En opinión de Héctor Rangel Terrazas
No son tiempos fáciles, pese a que algunos insistan en que el mexicano es feliz, feliz, feliz. Los morelenses, por su parte, tenemos menos motivos para sentirnos realizados. Hace poco, El Regional publicó información sobre el nivel salarial en el país, según un estudio de Coparmex. La entidad con EL MÁS BAJO PORCENTAJE DE BUENOS EMPLEOS es, justamente, ESTA TIERRA TLAHUICA. Con base en el Índice de Mejores Empleos, proporcionado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), Morelos se ubicaba en esos momentos en el último lugar en la nación toda, por debajo de estados como Chiapas, Oaxaca, Guerrero, tradicionalmente con los indicadores económicos más paupérrimos (ello, con datos al segundo trimestre de este año, y tomando en cuenta a la población ocupada que tiene trabajos formales, con ingresos suficientes para cubrir la canasta básica).
En materia de SEGURIDAD, el panorama lo conocemos todos. La mayoría de los medios locales damos seguimiento constante, cotidiano incluso, a los índices delictivos. Algo de reconocer en nuestras autoridades estatales, en ese renglón, es que CASI TODOS los principales responsables de la conducción de esta nave con rumbo incierto aceptan la realidad. Lo hemos escuchado en declaraciones sensatas del gobernador Blanco, del secretario de Gobierno, Pablo Ojeda, del jefe de la Oficina de la Gubernatura, José Manuel Sanz (sólo el comisionado de la CES, Ortiz Guarneros, de paseo en estos días, pese al derramamiento de sangre que él y su gente deben prevenir, vive en un mundo distinto). Esa actitud realista de los primeros enlistados es sana. Falta sólo que se pongan a resolver los problemas que ya conocían desde campaña, prometieron solucionar y nos den resultados.
Una de las justificaciones, tanto en materia de seguridad como económica, es siempre señalar a los que se fueron. No dejan el gobernador ni los alcaldes de hacerlo siempre que se necesita una salida. Estamos ya CANSADOS de ello.
Hay un sector, sin embargo, que tradicionalmente ha sido muy noble para los morelenses: EL DEL TURISMO. En años anteriores, incluso a pesar a la altísima corrupción y negocios turbios en ese campo y del grosero nepotismo, con nueras transas que, pese a la mafia, no lograron la curul que pretendían (conste que nadie está anotando el nombre de Mónica Reyes Fuchs), era una actividad que generaba ingresos importantes para Morelos, dada la naturaleza intrínseca a los negocios dedicados a ello.
Hoy, sin embargo, LOS SIGNOS SON MUY PREOCUPANTES en afluencia turística. A decir de información de la Secretaría de Turismo federal, con la variable más reciente relacionada con esa actividad, la relacionada con las vacaciones de verano, tenemos motivos que han de alertarnos. Según la dependencia, en análisis presentado recientemente por la Organización Editorial Mexicana, en los días dedicados al asueto, entre junio y agosto pasados, LA ACTIVIDAD TURÍSTICA EN LA ENTIDAD SE FUE A PIQUE, con respecto al año anterior.
Con base en esa información, los tres centros turísticos que más cayeron en este verano, frente al de 2018, fueron: Boca del Río (Veracruz), Ciudad de México y CUERNAVACA, En contraste, Ciudad Juárez, Acapulco y Mazatlán resultaron los que más crecimiento registraron. El reporte origen de estos datos incluye lo sucedido en los 83 principales puntos de recreación en la República.
Algo no está haciendo bien Margarita González Saravia, quien anda muy ocupada en asuntos familiares, personales y de negocios, en lugar de atender al sector que presuntamente conoce. Seguramente aducirá la casi oficializada recesión que vive el país de AMLO, la inseguridad "que nos heredaron" (ya se lo sabe uno de memoria). Pero hay un indicador que demuestra otra realidad en dicha área.
Aunque los visitantes descendieron importantemente en las vacaciones de verano pasadas, la labor de difusión y promoción del gobierno federal, por medio del Instituto Nacional de Antropología e Historia, hacia las zonas arqueológicas en nuestra entidad, así como a museos y conventos, hasta septiembre pasado, la afluencia alcanzó los 530 mil 438 visitantes (nacionales y extranjeros), mientras que en todo 2018 fueron 512 mil 904. Es decir, en ese -llamémosle- "turismo cultural", LA AFLUENCIA DE VISITANTES EN ESE RUBRO SE ELEVÓ NOTORIAMENTE en suelo morelense. No así, en la actividad de balenarios, restaurantes, tiendas o parques, áreas en las que, presuntamente, González Saravia es especialista.
Por no dejar: aborto y pobre asesoría
El filme “Inesperado: lo que ella vio, lo cambió todo” es una producción sin futuro en el cine de calidad. Su postura contra el aborto es harto polémica. De hecho, tras su estreno, la producción suspendió su cuenta de Twitter, tras las MÚLTIPLES PROTESTAS recibidas. Por temor a las represalias, los involucrados en el proyecto firmaron un acuerdo de confidencialidad y decidieron no participar en publicaciones o actividades de promoción de la película. Pese a ello, y a lo que pueden pensar los defensores del derecho a decidir, es válido que quienes mantienen la postura contraria lo expresen de la manera (legal) que deseen. NO parece, sin embargo, muy inteligente que los asesores de Cuauthémoc Blanco no hayan calibrado las implicaciones de su presencia en la presentación de la cinta. Su asistencia implicaba su respaldo a esa postura. No habría problema si en realidad el mandatario fuera un convencido de ello. De esto, empero, no hay ningún signo en ese sentido. La animadversión en su contra, por este hecho, entre grupos de influencia en el estado, crece tras esa errónea decisión.