La doble excepcionalidad en secundaria
En opinión de Cristina Castillo
La mayoría de alumnos atendidos por la USAER en la secundaria ya cuentan con una caracterización previamente elaborada por un equipo interdisciplinario, por lo cual la mayoría de las ocasiones el apoyo que ofrecemos en la secundaria es dar continuidad al proceso de inclusión y reducir las barreras para el aprendizaje.
La doble excepcionalidad es una condición poco explorada en las USAER´s y por los docentes de escuela regular, quizás porque la mirada de los maestros aún se dirige a las carencias, las limitaciones, la pérdida o la disminución que llegan a presentar algunos estudiantes, siendo una desventaja desde el inicio. La doble excepcionalidad puede manifestarse en diferentes situaciones, un ejemplo de ello es cuando cohabitan la aptitud sobresaliente y al mismo tiempo la discapacidad. Ante un caso como el señalado, el docente encaminará su atención hacia “lo que el estudiante, no puede” y buscará las estrategias que permitan el aprendizaje de este alumno; en muchas ocasiones no hay tiempo o bien no existe la información pertinente que guíe al maestro en el conocimiento de las potencialidades de esta población.
Una de las estrategias de trabajo de la USAER No. 71 en la secundaria, es la realización de talleres artísticos donde participan todos los alumnos (de la estadística) y es una forma de enriquecimiento. Estar y ser parte de estos talleres permite conocer de mejor manera a los alumnos, en este caso, me permitió observar con más cercanía a Alejandra, (una alumna con un diagnóstico de cortipatía, derivada de una mal formación de una oreja, lo que provoca una disminución auditiva) conforme las sesiones del taller transcurrían, sus productos sobresalían significativamente en relación al resto de sus compañeros, los detalles que imprimía en cada obra, la originalidad, así como el interés por ampliar la información de algunos artistas que revisamos, me hizo reconocer que se trataba de un caso de doble excepcionalidad. Al poco tiempo se analizó su situación con el equipo interdisciplinario y se confirma, la niña posee habilidades artísticas y por lo tanto, la doble excepcionalidad.
Actualmente el rendimiento académico de la alumna ha incrementado significativamente, incluso en asignaturas como matemáticas, considerada por sus compañeros como compleja. Lo anterior es resultado de la transformación sobre la mirada de algunos docentes regulares sobre sus habilidades, destrezas y compromiso académico. Es imperante que docentes regulares y de USAER, así como padres de familia “miremos” las posibilidades y fortalezas de los alumnos, en lugar de seguir buscando “limitaciones”, situación que siempre nos llevará a ver alumnos con problemas y docentes poco estratégicos.
Alejandra se reconoce como una alumna sensible, segura, creativa, soñadora, ella siempre se supo artista.