Juego de Manos - Equivocado y prejuicioso

El pasado 10 de enero, un niño de 11 años habitante de Torreón, Coahuila, tomó un par de pistolas y una muda de ropa —similar a la que llevaba uno de los tiradores de la masacre de Columbine (1999)—y se dirigió a su escuela, el Colegio Cervantes. Una vez ahí, pidió permiso a su maestra de inglés, María Assaf, para ir al baño. El tiempo pasó y su profesora decidió ir a buscarlo, lamentablemente, ella fue recibida a tiros por el estudiante; quien después terminó también con su vida.

Respecto a la tragedia, el gobernador de Coahuila, Miguel Riquelme, expresó que el videojuego Natural Selection, mismo que estaba presente en la playera del agresor, había sido influyente en la comisión del delito. De acuerdo con el ejecutivo estatal, el niño había intentado recrear el videojuego ese día

Aquí hay mucho que abordar. En primer lugar: las armas utilizadas se trataban de modelos relativamente recientes, lo que implicaría que fueron adquiridas hace no mucho tiempo. Tomando en cuenta que el autor de la tragedia vivía únicamente con su abuela, parece improbable que fuesen de ella. Entonces, ¿De dónde las sacó?

Por otro lado,el uso de videojuegos como factor determinante de la tragedia es un razonamiento superficial, equivocado y prejuicioso. El consumo de videojuegos no provoca uncomportamiento violento.

Consecuencia de ello, se ha llamado al uso del programa “Mochila Segura” para prevenir que esta tragedia sea replicada. Al respecto, el gobernador señaló en entrevista que este no daría solución al problema, puesto que laaleatoriedad de las revisiones sumada al número de alumnos que existen. Por su parte, Beatriz Gutiérrez llamó a las familias a supervisar a sus hijos e hijas y a implementar el protocolo desde las casas.

El problema es multidimensional, complejo. Las industrias culturales juegan un papel en ello, por supuesto, pero no se reducen a un videojuego; es la romanización de la violencia, la exacerbación de los criminales y la invisibilización de las víctimas. Todo ello ocurre en la música, en la televisión y en otros medios; y se reproduce en el imaginario colectivo.

Mientras el narcotraficante sea el héroe de la serie, la venta de drogas será un camino atractivo para quienes forman parte de grupos en situación de vulnerabilidad o que sufren en sus hogares; mientras los tiroteos escolares sean material para memes, realizar una masacre en la escuela será un camino de consecuencias ignoradas.

La solución al problema no se reduce al consumo de entretenimiento de las personas, ya que este se extiende más allá de la personalidad, los consumos y los problemas internos del individuo. Los problemas intrafamiliares y escolares, la cultura en la que nos encuéntranos inmersos y la incapacidad de las instituciones para dar solución a estos conflictos, juegan un papel clave en la existencia o no de actos tan violentos como el de la semana pasada.

El problema crece en manos de todas y todos, la romantización y el ciclo de la violencia lo construimos todas y todos a través de su consumo y la reproducción. La solución recae también en todas las esferas de la sociedad. Es tiempo de dejar el heroísmo y la victimización de los delincuentes, y de voltear a ver a las víctimas y las consecuencias de los ilícitos.

¿Pérdida en taquillas?

Las redes ardieron (como siempre). En el cierre de la semana pasada se estrenó en cines Perdida, un Thriller dirigido por el mexicano Jorge Michel Grau. Esta producción contará con más obstáculos que los que ya acostumbran las películas mexicanas, que están relacionados íntimamente con el acaparamiento de recursos y espacios que tiene las producciones estadounidenses, y con el rechazo social que se les tiene en nuestro país por observarse como “de menor calidad” (y que, a su vez, se deriva del primer punto). Esto debido a un gravísimo error cometido por el grupo encargado de publicitar la película, quienes optaron por utilizar un formato similar al de las imágenes de búsqueda de personas que no le son ajenos en un país donde día con día se asesinan o extravían personas.

Consecuencia de lo anterior, el director de la cinta ha ofrecido disculpas públicas y ha pedido a la distribuidora de la película, Cinépolis Distribución, que retire toda la publicidad de esa naturaleza de espacios físicos y digitales. Asimismo, se ha deslindado a sí mismo junto con el equipo creador del filme del trabajo del material de promoción de la obra, asegurando que son labores separadas que no tienen injerencia la una con la otra.

Esta ha sido una equivocación garrafal que tendrá consecuencias negativas en el desempeño de Perdida en taquillas. La indignación generada por la falta de sensibilidad de los anuncios de la cinta es entendible y justificable por la sensibilidad inherente en el tema de la desaparición de personas, y aún más tratándose de un país como el nuestro y de los tiempos violentos en los que vivimos.

Se exigen represalias y se entiende; sin embargo, valdría la pena también reflexionar sobre quienes deberán ser acreedores de la sanción. El cine mexicano es castigado en nuestro país por denominación de origen, penalizarlo aún más por la insensibilidad de un equipo promotor sería un movimiento equivocado.

Por cierto

El senador por Coahuila, Santana Armando Guadiana Tijerina, propone una iniciativa para este nuevo periodo legislativo en la que se plantearía la reincorporación de los animales a las actividades circenses, y en donde se regule su trato y cuidado.

Desde su perspectiva,el veto de los animales en el circo fue una exageración por parte de los animalistas. Esto bajo la idea de que la tradición centenaria de los animales de circo es, en muchos casos, la única forma en la que los niños pueden tener un acercamiento a animales exóticos.

Es decir, el senador considera a los animales en los circos no solo como un medio de entretenimiento, sino como herramienta educativa para los sectores más jóvenes de la población. Por ello, espera que a partir de qué se presente en la Cámara Alta, diversos legisladores se sumen a la propuestas.

Esperemos que no se de marcha atrás a una legislación que puso un alto al tráfico y abuso de animales exóticos en el país. Sería ingenuo pensar que no existirá maltrato a los animales si volvieran al espectáculo, y peligroso objetivizarlos como herramienta de aprendizaje. Aunque en este país, legislar en sentido inverso bajo el disfraz de la moral y el bien común no sería una novedad.

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