Exhortan a redoblar los esfuerzos contra discriminación y a promover la inclusión
Autoridad capitalina cree que es insuficiente poner banderas en edificios públicos
Es fundamental tomar medidas integrales; el IEBEM debería proporcionar capacitación
Gerardo Suarez Dorantes 
"A pesar de los avances que se han logrado, aún persisten numerosas limitaciones y obstáculos debido a la discriminación que continúa afectando a los miembros de la comunidad lésbico-gay", informó Isidro Añorbe Sánchez, director de Diversidad Sexual del Ayuntamiento de Cuernavaca.
En este sentido, hizo un llamado a redoblar esfuerzos, señalando que no es suficiente mostrar banderas de la diversidad sexual en edificios públicos; sobre todo porque la visibilidad y el apoyo mediático deben traducirse en políticas públicas efectivas tanto en el gobierno estatal como en los diferentes municipios de Morelos.
Asimismo, se refirió a la necesidad de mejorar la procuración de justicia en casos de discriminación penal, destacando la importancia de que instituciones como la Fiscalía General del Estado estén constantemente buscando y exigiendo una mejor atención a estas denuncias, ya que en muchas ocasiones los ministerios públicos desconocen que se pueden abrir carpetas por discriminación sexual.
El director de Diversidad Sexual también recordó que el bullying en las escuelas sigue siendo un problema derivado de cuestiones arraigadas como el machismo y el patriarcado; estos temas deben abordarse no solo dentro de las instituciones educativas, sino también con los padres de familia, ya que la educación comienza en el hogar y, en muchas ocasiones, son los propios familiares quienes perpetúan estos estigmas y prejuicios hacia sus hijos.
Comentó que es fundamental tomar medidas integrales, y en el Instituto de Educación Básica del Estado de Morelos no solo se debería enviar y difundir protocolos de manera física, sino también proporcionar capacitación específica para abordar el acoso relacionado con la identidad de género u orientación sexual. Por ejemplo, es necesario evitar que los maestros hagan chistes que fomenten la violencia y el acoso dentro del entorno escolar frente a los alumnos y alumnas.
