Escala de Grises - Las niñas no se tocan
En opinión de Arendy Ávalos
El pasado fin de semana, se difundió una publicación a través de plataformas digitales que denunciaba un caso de abuso sexual en contra de una menor de edad. Según el testimonio de la señora Dulce, madre de la niña, el delito ocurrió en las instalaciones del Jardín de Niños Graciano Viniegra, ubicado en Mexicali, Baja California.
Luego de ir por su hija a la escuela, la madre se dio cuenta de que algo no estaba bien. La menor de edad (cuyo nombre no será mencionado en este espacio) se comportaba de manera muy extraña e, incluso, expresó dolor en sus partes íntimas y se negó a ser revisada por la propia Dulce.
Después de tranquilizar a su hija, la señora realizó la exploración pertinente y se dio cuenta de que había una herida en el cuerpo de la niña. A pesar de que se comunicó con la directora del jardín de niños para que le diera una explicación de lo sucedido, no obtuvo una respuesta acorde a la gravedad de la situación.
Ante la incertidumbre, Dulce llevó a su hija a una clínica, para que fuera valorada por una especialista. Una doctora revisó a la niña y corroboró que se encontraba “visiblemente lastimada”, por lo que debía estar alerta para detectar cualquier síntoma de alarma. Tras salir de la consulta, la menor de edad le explicó a su madre lo que había sucedido.
De acuerdo con la publicación en la que se recupera toda la información, la infante aseguró que “una maestra y un maestro le limpiaron su partecita, pero tapados, para que nadie los viera”. Ese testimonio fue suficiente para presentar el caso ante la Fiscalía General del Estado de Baja California.
Respecto al tema, la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila, informó que ya estaban realizándose las investigaciones pertinentes y que los docentes acusados ya habían sido separados de su cargo “para llegar hasta las últimas consecuencias”. Del mismo modo, aseguró que la familia contaría con el apoyo de su gobierno a lo largo de todo el proceso.
Hasta el momento en que se redactó esta columna, se desconocen más avances en la investigación. El caso, por supuesto, ha conmocionado no sólo al estado de Baja California, sino a todo el país. Se han convocado protestas para solicitar el cierre de la institución educativa y en redes sociales también se exige justicia para la pequeña.
El abuso sexual en niñas, niños y adolescentes es un problema que se incrementa con el paso de los años no sólo en México, sino en el mundo. De acuerdo con los registros de la Secretaría de Salud, durante el 2023, los casos atendidos en todo el país fueron poco menos de 10 mil.
De acuerdo con la UNICEF, el 90% de los casos de violencia sexual infantil se producen dentro del entorno familiar. Sin embargo, hay miles de casos que no se denuncian, que no forman parte de las estadísticas. ¿Qué nos dice esto? Que dimensionar el monstruo al que se enfrentan las infancias es cada vez más difícil.
Casos como el ocurrido en Mexicali son indignantes en lo particular, pero también porque son un recordatorio más de que la violencia sexual es un problema que sigue aumentando en nuestro país. Afortunadamente, la gobernadora del estado se ha involucrado, lo que tal vez pueda acelerar la garantía de justicia.
Sin embargo, ¿qué pasa con todos esos casos que no son retomados por las autoridades que ocupan cargos de gran relevancia? ¿Qué pasa con los casos que no se denuncian o que son deslegitimados por las propias autoridades bajo argumentos como la “falta de evidencias”?
¿Qué ocurre cuando el sistema de justicia o la estructura familiar misma es incapaz de enfrentarse a una situación similar? Además de exigir justicia por la pequeña en cuestión, es indispensable que se exijan los protocolos necesarios para que las instituciones educativas, las madres, padres y tutores, así como el personal de las fiscalías sepa cómo reaccionar ante una situación tan grave.
La violencia sexual infantil es un problema que involucra a todas las esferas y, por lo tanto, necesita un enfoque integral para poder prevenirla, atenderla y evitar que se repita en cualquier otra niña, niño y adolescente. Se requieren acciones concretas y un plan estructurado para que quede claro que las infancias no se tocan.
Justicia para todas, sin importar la edad que tengan:
@Arendy_Avalos en X y Threads