Escala de Grises - #JusticiaParaAri
En opinión de Arendy Ávalos
El pasado 2 de noviembre, a través de Twitter, un usuario informó que, durante su recorrido en bicicleta, había localizado el cuerpo de una mujer en la autopista La Pera-Cuautla, en Tepoztlán. Después de notificar a los servicios de emergencia, el ciclista compartió fotografías de los accesorios que la joven portaba y también de algunos tatuajes, como la figura de un dinosaurio y un girasol.
La publicación se viralizó de forma casi inmediata, lo que permitió la pronta identificación de la mujer. Familiares y amistades confirmaron que se trataba de Ariadna López, quien fue vista por última vez el 30 de octubre en la Ciudad de México. Por supuesto, colectivos y mujeres feministas exigieron a las autoridades justicia para Ariadna y solicitaron esclarecer los hechos.
A pesar de que, al inicio de la investigación, se contemplaba que 11 personas habían estado en contacto con la víctima antes de su desaparición, dos personas eran las principales sospechosas del crimen. Las pruebas obtenidas gracias a las cámaras de vigilancia señalan a Rautel “N” y Vanessa “N” como presuntes responsables de lo ocurrido, pues estaban presentes cuando Ariadna fue asesinada. Vanessa “N” fue identificada como coautora material, por lo que se dio cumplimiento a una órden de aprehensión en su contra por el delito de feminicidio.
Por su parte, Rautel “N” decidió entregarse a las autoridades el lunes 7 de noviembre en Monterrey, Nuevo León. El hombre con una orden de aprehensión en su contra, acudió a la fiscalía del estado en compañía de su abogado. “Soy inocente de lo que se me imputa. No la maté, por eso vengo a afrontar la justicia”, aseguró en entrevista con Milenio.
Sin embargo, el material captado por las cámaras de seguridad en su departamento indican lo contrario. De acuerdo con las imágenes, a las 11:26 del 31 de octubre, Rautel “N” salió de su edificio cargando el cuerpo de Ariadna para luego abandonar el lugar. Ante las evidencias, el hombre fue trasladado a la Ciudad de México, donde ingresó al reclusorio preventivo varonil Oriente.
Presunto encubrimiento
La Fiscalía de la Ciudad de México aseguró el inicio de una investigación, en coordinación y comunicación con la Fiscalía de Morelos; misma que, sin tener una autopsia determinante, indicó que la causa de muerte de Ariadna López fue “ una grave intoxicación alcohólica y una consecuente broncoaspiración”.
De acuerdo con Uriel Carmona, fiscal del estado, no se encontraron huellas de violencia, por lo que se rechazó abordar el caso como un feminicidio… No sin antes mencionar que se agotarían todas las hipótesis. Sin embargo, esa versión no coincide con los hallazgos de la necropsia realizada en la capital del país.
Ernestina Godoy, fiscal de la CDMX, informó que el cuerpo de Ariadna Fernanda presentaba diversas lesiones por golpes: “se determinó que el motivo de fallecimiento fue un trauma múltiple”, declaró en conferencia de prensa.
Ante las contradicciones entre la información y lo declarado por el fiscal de Morelos, Claudia Sheinbaum acusó a Uriel Carmona de encubrir el feminicidio de Ariadna López. Según la jefa de gobierno de la Ciudad de México, existe una complicidad entre el presunto agresor y la institución morelense.
De acuerdo con Claudia Sheinbaum, hubo un intento por ocultar el asesinato; por lo que solicitó el apoyo de la Fiscalía General de la República (FGR) para investigar el presunto encubrimiento. Ernestina Godoy, también indicó que se analizarán las indagatorias hechas por las autoridades de Morelos.
Para confirmar su compromiso con la investigación, la jefa de gobierno, a través de plataformas digitales, compartió que su compromiso (y el de su gobierno) siempre estará de lado de las víctimas y de la justicia. Hasta el momento en que se terminó de redactar esta columna, la Fiscalía de Morelos no había remitido la carpeta de investigación a las autoridades de la Ciudad de México.
A partir de lo ocurrido, el ping-pong entre fiscalías, incluida la Fiscalía Anticorrupción de Morelos, se ha convertido en uno de los temas más retomados por los medios de comunicación. Sin embargo, es nuestro deber tener presente el tema central de la conversación: el feminicidio de Ariadna Fernanda.
¿Es importante investigar los posibles nexos de la fiscalía morelense con las personas responsables del crimen? Por supuesto, el tópico está directamente relacionado con problemas estructurales como la corrupción y el abuso de poder en el estado (y en todo el país).
Sin embargo, más allá de demostrar quién tiene la razón, qué institución resulta ser “más eficaz” o qué persona resulta más apta para llegar a las elecciones del 2024 (guiño, guiño), el objetivo principal debería ser la #JusticiaParaAri y atender de forma real la violencia de género en México que provocó su feminicidio.
Lamentablemente, el feminicidio de Ariadna no fue el único que ocurrió el 30 de octubre ni el último registrado a lo largo de la semana. A pesar de las mediocres campañas, las estrategias y los superficiales intentos por “prevenirla”, la violencia de género continúa y la situación parece no transformarse bajo ninguna circunstancia.
¿Cómo puede ser posible que el cuerpo de una mujer fuera localizado por un ciclista antes que por las autoridades? ¿Cómo es posible que, después de todo este tiempo, se siga criminalizando y revictimizando a las mujeres víctimas de feminicidio, tal como se hizo con Ariadna?
¿En qué momento los 11 feminicidios que ocurren todos los días en el país se volvieron algo “normal”? ¿Cuántos casos más deberán hacerse virales para que las instituciones y los tres niveles de gobierno entiendan la gravedad del problema?
#JusticiaParaAri
@Arendy_Avalos de Twitter