Escala de Grises - ¿El colmo o la costumbre?
En opinión de Arendy Ávalos
El 21 de abril, como parte de las investigaciones para localizar a Debanhi Escobar, las autoridades de Nuevo León recorrieron la zona donde se había visto a la joven por última vez. Durante las labores de búsqueda, personal de la Fiscalía encontró un cuerpo al interior de una cisterna perteneciente al Motel Nueva Castilla, en el municipio de Escobedo.
De acuerdo con la versión oficial, fueron empleados del motel quienes avisaron a las autoridades que algo ocurría. Las condiciones bajo las que se hallaba el cuerpo dificultaron el trabajo de los peritos, razón por la que no se difundieron más características de la persona en cuestión. A pesar de que el proceso de identificación comenzó de forma casi inmediata, se dio a conocer que el crucifijo y la ropa coincidían con el atuendo que portaba Debanhi.
Tras dos semanas dos semanas de búsqueda, no fue hasta el pasado viernes que la Fiscalía General de Nuevo León confirmó que Debanhi Escobar había sido localizada sin vida. Hasta el momento, la investigación contempla que la joven acudió a una reunión en una quinta de la que sus amigas salieron momentos antes, con la promesa de que enviarían un transporte privado para que la llevara a casa.
Tras abordar el vehículo, Debanhi fue víctima de acoso sexual, por lo que decidió bajarse del auto. El conductor la dejó en la carretera, le tomó una fotografía y la compartió a sus amigas; la misma fotografía fue difundida en los medios de comunicación, con el fin de reunir datos relevantes del caso.
Luego de realizar las pruebas pertinentes, el fiscal Gustavo Adolfo Guerrero reveló que la joven de 18 años había fallecido por un fuerte golpe en la cabeza. Ante la nueva información, el funcionario aseguró que no se descartaría ninguna línea de investigación y que la fiscalía utilizaría todos los recursos disponibles para esclarecer lo ocurrido desde el 8 de abril hasta el día 22.
Por su parte, la familia Escobar Bazaldúa parece haber perdido toda la confianza que tenía en la fiscalía y las autoridades de Nuevo León. Mario Escobar, padre de la joven, reclamó que el cuerpo fue encontrado 13 días después en una zona que, presuntamente, ya había sido inspeccionada; también acusó retrasos, negligencia y una serie de irregularidades que llenan de niebla la palabra justicia.
La localización del cuerpo de Debanhi se suma a un contexto de violencia de género en Nuevo León, estado en el que continúan incrementándose los índices de desaparición. Al replicarse en el resto del país, esta situación no solo ha llamado la atención de la población y autoridades neolonesas, también se ha posicionado en la agenda del mismo presidente.
Lamentablemente, la respuesta de Andrés Manuel López Obrador ante la violencia de género que azota al país fue insensible, insuficiente y completamente inútil, por decir lo menos. El 26 de abril, AMLO fue cuestionado en su conferencia matutina sobre la razón por la que los feminicidios, desapariciones y violencia en contra de las mujeres continúan aumentando en México.
Ante tal interrogante, López Obrador optó por responder que la falla de origen es el neoliberalismo, pues en este modelo imperante se dejaron de promover principios y valores. “Se quiso eclipsar todo el sistema de vida inspirado en nuestras culturas, en nuestras grandes civilizaciones, por un sistema materialista, individualista y egoísta”, apuntó. Según él, para atender los feminicidios primero se necesita consolidar una sociedad mejor, pues esa es la resolución a todos los problemas. La utopía en boca del mismísimo presidente de la República.
AMLO sostiene que el papel de las mujeres en la sociedad está en las tradiciones, en las costumbres y en nuestras culturas: “Lo que pasa es que eso se quiso hacer a un lado, se promovió un modelo distinto consumista (…) entonces hay que regresar a infundir principios, valores, por eso es la transformación”.
Siguiendo la lógica de López Obrador, los 234 feminicidios ocurridos durante el primer trimestre del año no son más que una consecuencia más de la desregularización del comercio y las inversiones. Los años en los que se invisibilizó y normalizó la violencia de género no tienen nada que ver.
El fenómeno no es fruto de la cultura machista ni de la desigualdad a la que nos enfrentamos en todos los aspectos, no es efecto de la negligencia por parte de las autoridades. Nada de eso. La culpa es del neoliberalismo y de la falta de oportunidades que, de acuerdo con sus palabras, llevaron al país a la decadencia y a un proceso de degradación progresiva que terminó en la crisis actual. ¿Qué son estas respuestas en boca de AMLO? ¿El colmo o la costumbre?
Si esa es la postura del presidente de México, ¿qué podemos esperar, entonces? ¿No decían Claudia Sheinbaum, Olga Sánchez Cordero y Marcelo Ebrard que el gobierno de la 4T era el “más feminista”? ¿Cómo podemos confiar en las instituciones encabezadas por un gabinete que no hace más que cerrar los ojos ante un problema que va más allá de las preferencias políticas?
Ahora, me queda claro que la economía (así como todas las esferas de la sociedad) tiene una relación directa con la violencia de género; sin embargo, no es la única causa que debe ponerse sobre la mesa. ¿Qué más necesita pasar para que el presidente, las autoridades, instituciones y la sociedad entiendan que no se trata de un fenómeno superficial)?
La respuesta [vacía] de Andrés Manuel es uno de los tantos motivos por los que las mujeres y colectivas feministas protestan, gritan, rompen, queman y desconfían del Estado. La desaparición de Debanhi, el feminicidio de María Fernanda y el de las 11 mujeres que son asesinadas en México todos los días son las razones por las que en este espacio no dejaremos de hablar de violencia de género.
Visibilizar lo que ocurre, dejar de ignorar el miedo que habita en cada mujer mexicana, empatizar con la rabia de quienes deben rogar a las fiscalías encontrar a sus desaparecidas, compartir las fichas de búsqueda hasta viralizarlas, nombrar la violencia de género en cualquier espacio y cualquier otra actividad que esté a nuestro alcance puede hacer la diferencia.
Justicia para Debanhi. Justicia para todas.
@Arendy_Avalos en Twitter