El Tercer Ojo - Nuevamente sobre Gaza: Justo y necesario (Segunda de dos partes).

En opinión de J. Enrique Alvarez Alcántara

El Tercer Ojo - Nuevamente sobre Gaza: Justo y necesario (Segunda de dos partes).

“En octubre del 2023 –hace ya casi un año de ello (comentario mío)-- Israel se disponía a *negociar la paz* con sus vecinos árabes a costa de los palestinos, y sus dirigentes reconocían abiertamente el objetivo de seguir ampliando los asentamientos en Cisjordania. De repente, Hamas lo ha vuelto a poner todo patas arriba, imponiéndose como un actor ineludible en el conflicto. Su ataque puso de manifiesto la vulnerabilidad de Israel, golpeado con una violencia extrema dentro de sus fronteras. Gracias a Hamas, los palestinos parecían capaces de pasar a la acción y no sólo de sufrir. Esto puede parecer lamentable si se mira con ojos europeos o estadounidenses, pero una parte de los palestinos no ocultó su satisfacción por la masacre del 7 de octubre. Por una vez, el terror, la impotencia, el miedo y la humillación habían cambiado de bando. La Schadenfreude es también un sentimiento humano, como la tímida sonrisa en los rostros de los deportados cuando las noticias de los bombardeos de las ciudades alemanas llegaban a los presos de Auschwitz”.

 

Enzo Traverso (2024)

 

Estimados lectores (los pocos que sean) y que siguen nuestra colaboración semanal de El Tercer Ojo; esta ocasión, me propongo continuar con el giro de la tuerca que precisa y ajusta la interpretación de lo que acontece en Gaza, decía la semana anterior. Para lograr ello me comencé a presentar la muy reciente edición y publicación del libro que lleva por título: Gaza ante la historia (Enzo Traverso, editorial Akal, México, 2024).

 

Hube iniciado comentando y citando algunos fragmentos del capítulo primero (Ejecutores y Víctimas) cuyo contenido trata la cuestión relativa al asunto de lo que es un “Genocidio”; esta vez lo haré comentando y citando algunos párrafos del capítulo sexto (Violencia, Terrorismo y Resistencia), veamos algunos botones de muestra, además del epígrafe con el cual doy pie a esta breve recensión.

 

Enzo Traverso da comienzo al capítulo referido del modo siguiente: “Benny Morris –uno de los historiadores *revisionistas* israelíes– ha documentado la expulsión de los palestinos durante la Guerra de 1948 (…) describe las masacres perpetrada entonces en las aldeas palestinas por el Irgún, la organización sionista de extrema derecha dirigida por Menahem Bégin. La más famosa tuvo lugar el 9 de abril en Deir Yassin, no lejos de Jerusalén, donde fueron masacradas unas 200 personas. Deir Yassin se recuerda (...) por las *atrocidades cometidas por las tropas del IZL y el LHI (unidades militares del Irgún y del Lehi, otra organización hebrea paramilitar, también conocida como la banda de Stern) durante la batalla e inmediatamente después”. Es decir, que sí somos serios y críticos en el análisis, sin dudarlo un sólo instante, el hecho del acto violento y atroz perpetrado por Hamas el día 7 de octubre del año pasado no es un evento producto de los sentimientos y delirios terroristas de los militantes; más bien, teniendo una cauda histórica tras de sí, es la resultante de un conjunto de condiciones históricas, políticas y socioculturales que lo hicieron posible.

 

La disputa y controversia sobre la relación entre los medios y los fines es bastante añeja. Y, hoy por hoy, para muchos, no todos los medios son aceptables para alcanzar un fin, más bien, consideran que “cada fin requiere medios adecuados”. Pese a ello, estos medios, para algunos inaceptables y reprobables, se han utilizado en diversas luchas legítimas contra ocupaciones ilegales, inhumanas e inadmisibles, a lo largo de.la historia. Tal vez por ello, como expresó el presidente de la ONU, António Guterres, “el 7 de octubre no surgió de la nada”. Fue, sin duda, la “consecuencia más extrema y radical de décadas de ocupación, colonización, opresión y humillación”.

 

No puede ocultarse el hecho de que toda forma de protesta pacífica fue reprimida a sangre y fuego, “los Acuerdos de Oslo fueron saboteados por Israel desde el principio y la Autoridad Nacional Palestina, totalmente impotente, se convirtió en una especie de policía auxiliar del Tzahal en Cisjordania”.

 

En fin, como ya se dijo: “En octubre de 2023, Israel se disponía a *negociar la paz* con sus vecinos árabes a costa de los palestinos, y sus dirigentes reconocían abiertamente el objetivo de seguir ampliando los asentamientos en Cisjordania. De repente, Hamas lo ha vuelto a poner todo patas arriba, imponiéndose como un actor ineludible en el conflicto”.

 

Con estos fragmentos lo que resta es invitarlos a leer este breve libro.