El Tercer Ojo - Giorgio Agambane: L’impensato Animale

 Notas sobre la ¨Guerra¨ de Agambane contra la ¨Guerra contra el Virus¨ (Primera de dos partes)

Estimados lectores que siguen El Tercer Ojo en El Regional del Sur; comento con ustedes que el día 30 de mayo último Felice Cimatti escribió y publicó en fatamorganaweb.it, para su sección L’ordine dei discorsi, el artículo L’impensato animale.

En este breve ensayo, Cimatti se propone presentar a sus lectores el libro de Carlo Salzani Agamben and the animal (UK, Cambridge Scholars Publishing, 2022), libro en el que Salzani se propone exponer una crítica fundada al filósofo italiano Giorgio Agambane.

Para su presentación, Felice Cimatti nos muestra una premisa —que, por lo demás, merece ser tomada con suma cautela por su ligereza conceptual y reflexiva— expuesta por Carlo Salzani en su libro, que sustenta lo que se propone plantear el autor del libro dedicado a G. Agambane:

De hecho, el animal, como ahora ha demostrado de manera ejemplar la historia del virus, es el nuevo y definitivo actor de nuestro tiempo. Un animal que sube al escenario, y lo toma de una forma distinta a la que hasta ahora se esperaba que lo tomara. Hasta el SARS-CoV-2, de hecho, se pensaba que la cuestión animal era o una cuestión ética —la contenida en la denominada fórmula de los llamados “derechos de los animales”— o un asunto ecológico, en particular relacionada con la defensa de muchas especies animales en peligro de extinción como consecuencia de las actividades humanas (es uno de los temas del antropoceno).

Más adelante, ampliando esta afirmación, Salzani escribe:

En ambas versiones, el animal, sin especificar cuál es propiamente hablando la referencia del sustantivo “animal”, es objeto de exclusiva atención humana, o de descuido. Es decir, el animal sigue siendo objeto del pensamiento y la acción humana. Entonces, y el mundo entero lo ha notado (uno casi piensa que la historia de la Guerra de Ucrania no es más que un contragolpe antropocéntrico para quitarle la urgencia a la cuestión animal), llegó el virus. Que, evidentemente, no es un objeto, al contrario, es un sujeto nuevo (nuevo para el pensamiento, el virus siempre ha estado ahí, pero no lo vimos) inhumano y ahumano que se extiende sobre la superficie de todo el planeta (y quien sabe si por alguna sonda no ande ya por el espacio extraterrestre) y que, sobre todo, mata a unos cuantos millones (¿decenas de millones?) de seres humanos. Este es el “nuevo” animal (por no hablar de la enésima “emergencia” de la viruela del simio) en el que aún no se ha pensado, un animal que cuestiona definitivamente la forma en que hasta ahora se ha pensado y, por lo tanto, eliminado del horizonte del pensamiento.

La pretendida crítica de Salzani a Agambane considera que este último, y antes Heidegger, asumieron como fuente de sus reflexiones la postura del etólogo alemán Jakob Johan Von Uexküll, quien diferencia las nociones de “entorno animal” y “entorno humano” en virtud de que el primero se encuentra prisionero dentro de los límites del estímulo y la respuesta, mientras que el segundo se encuentra libre y abierto a la acción transformadora del homo sapiens. Desde luego que esta tesis precede al etólogo y le trasciende, sin embargo, es la base de la crítica a Agambane.

La idea central de Salzani es:

Particularmente preocupante, en la cruzada de Agamben contra la "Guerra contra el Virus", es la insistencia con la que [...] repite su mantra según el cual la biopolítica moderna implica la "animalización progresiva del hombre", lo que significa la pérdida deplorable de los (presuntos) distintivos características de la vida humana, como la capacidad de formar una política "auténtica", un concepto "auténtico" de la muerte, el rostro, etc. Mientras deplora el fin ignominioso de las "democracias burguesas" [...], también deplora el fin (la animalización) del concepto mismo de hombre que deconstruye en el Open. En definitiva, queda atrapado dentro de las categorías y dualismos tradicionales que sus propios y poderosos análisis pudieron y debieron llevarlo a superar, y esto le impide comprender y enfocarse en las principales implicaciones filosóficas de la pandemia y en la verdadera crisis intelectual que provocó. La crisis del dualismo por el que la humanidad siempre se ha definido a sí misma en contradicción con el resto del mundo animal.

Pero veamos qué es lo que Giorgio Agambane escribe en su libro Lo abierto: el hombre y el animal (Buenos Aires, Adriana Hidalgo Editora, 2002), que es el sustento de las críticas de Salzani; empero, téngase en cuenta, además, como es claro, que las fechas de edición de ambos libros se halla separada por dos década y el primero aparece cuando aún no se presentaba la epidemia y pandemia del SARS-CoV-2 ni, mucho menos, la “Guerra contra el Virus” ni, por supuesto, la “Guerra” contra la “Guerra contra el Virus”; finalmente, considérese que la “Guerra de Agambane” aparece durante el 2021 con argumentos similares a los del libro de referencia.

Para mostrar ello, dado que el espacio requerido para estas colaboraciones excede con creces sus límites, lo presentaré, en una segunda parte, la próxima semana.