Detectan en la R. Oriente a confinación de basura como causal de coronavirus
A pesar de que se conoce que los contagios de covid-19 se dan por diversas formas, además de saludos y descuidos por la falta de cubrebocas y uso de gel antibacterial, en la Región Oriente del Estado persiste la falta de cultura en la confinación de los desperdicios, sobre todo los que se refieran a cuestiones de salud. Entre pepenadores hay temor de infectarse de coronavirus debido a que en la basura se tiran los desperdicios de enfermos de covid-129 sin precaución alguna.
Crisóforo Arroyo Vargas gerente del relleno sanitario “La Perseverancia” de Cuautla, manifestó que las campañas realizadas por autoridades municipales, por organizaciones como la de Recolectores de Basura, además de colectivos ambientales, para que los desechos generados por la atención a personas enfermas de coronavirus se tiren en contenedores especiales, no han sido atendidas por la población.
Dijo que no se entiende por qué no se depositan los desechos como, jeringas, pañuelos desechables, cubrebocas y otros productos que se usaron por personas contagiadas con el virus SARS-CoV-2, en contenedores especiales, cuando “no es nada difícil; en una bolsa de plástico de color negro se tiran los desperdicios y se le pone una cinta de color rojo, no se necita nada más, porque de esa manera se identifica que no se pueden abrir esos contenedores y hasta se depositan en lugares especiales”.
Detalló que de esa forma se protege a quienes viven de la pepena de basura, que también son personas que ayudan a la recolección de productos sólidos o de envases desechables, y que “desgraciadamente están en riesgo, porque si no ven un contenedor con una cinta roja, para ellos en todo se puede buscar”. Por eso, abundó que es necesario que haya una cultura de separación, sobre todo en estos momentos en que los contagios son más graves.
El directivo del relleno sanitario, reveló que lo mismo sucede con los desechos que son orgánicos e inorgánicos, que se podrían aprovechar para crear abonos naturales para las plantas, y se tendrían productos del campo sin contaminantes. Observó que no se trata nada más de tirar todos los desperdicios en bolsas o contenedores sino también de hacer una separación que al final “nos beneficia a todos”.
Observó que es por eso que se hace un llamado, para que haya cuidado para todos, “no podemos ser inconscientes cuando padecemos una enfermedad que puede costar la vida; tenemos también que ver que hay quienes son el pilar que sostiene a su familia”.