Cuando sea demasiado tarde… - Reglamento de Tránsito de Cuernavaca

En opinión de Gabriel Dorantes Argandar

Cuando sea demasiado tarde… - Reglamento de Tránsito de Cuernavaca

Bienvenido al fin de semana, apreciado lector. Esta semana estuve un poco ocupado con una visita familiar, por lo que no pude estar tan atento a las noticias como acostumbro. Sin embargo, lo poco o mucho que pude estar revisando me indica que la cosa está exactamente igual como estaba la semana pasada. El presidente López sigue usando las leyes de este país a manera de papel de baño, sólo que ahora es con claros tintes electoreros. La oposición como que se quiere terminar de acomodar en algo que tal vez valga la pena estudiar, pero para eso le hace falta unos meses. Morelos sigue siendo una fosa común al aire libre, todos los días aparecen cadáveres y/o embolsados completos o en porciones, y la gloriosa ciudad de Cuernavaca sigue abandonada, sucia y polvorienta como siempre. Hay bardas que llevan ya su tercer o cuarta capa de graffitti; los indeseables de Graco el Pequeño y su señora corrieron a tomarse la foto con Xóchitl Gálvez ahora que estuvo en Cuernavaca, con lo cual termina de liquidar el voto morelense a su favor. Bueno, por lo menos el mío, y ya ve usted que de por sí no hay mucho de dónde escoger.

            Un colega cercano con el que emprenderé un proyecto en los siguientes meses al respecto de los conductores de motocicletas (pues ha sido un tema recurrente por estos lares en las últimas ediciones de esta, su columna) insiste en que aprenda a conducir una. Considero que soy mejor conductor de automóvil que el promedio, he conducido en varios países, conozco varios reglamentos, se supone que soy investigador en el tema, pero no sé conducir una motocicleta, por lo menos con propiedad. Echo muchísimo de menos andar en bicicleta, en Cuernavaca es imposible tomando en cuenta la circunferencia de su servidor, pero debe ser diferente a conducir una moto. Tanto hemos hablado del tema que me ha despertado un viejo anhelo que poco a poco fui dejando atrás: adquirir una cuatrimoto. Mi economía no está en condiciones de estar haciendo tales menesteres y por ahora regresa a estatus de “en proyecto”, pero después de estar viendo modelos y adaptaciones, me vino la pregunta verdaderamente importante: ¿puedo andar en cuatrimoto en la ciudad de Cuernavaca? Me servirá para recorrer las hectáreas de viñedos que su servidor posee, pero no estoy seguro de poder circular por la calle en mi camino a mi gloriosa UAEM.

            Pues bien, me di a la tarea de revisar el reglamento de tránsito, que sólo recientemente he estado hurgando en el apartado de las motocicletas, y descubrí varias cosas que, dado que iba a hacer el apunte, le coloco a usted aquí, tal vez podamos aprender un par de cosas juntos. Lo primero que quise fue marcharme bien lejos… usted disculpe. Lo primero que noté es que la versión disponible en línea que aparece como vigente del 2022 al 2024 (Gobierno Municipal de Cuernavaca, 2022) tiene como fecha de última reforma finales de 2014, ósea hace casi nueve años. Por favor, si hay alguno más fresco, le ruego me lo hagan saber. De lo contrario, sugiéranle al Lic. Urióstegui que por ahí también puede comenzar a modernizar la ciudad (y no me voy a autocitar). Es breve, apenas 70 páginas, y lo verdaderamente sustancial empieza en la página 11, Capítulo VI “De las Normas Generales de Circulación”, de los cuales el artículo 22 está bastante entretenido, pues incluye restricciones tales como “circular siempre por la derecha”, “respetar el número de plazas del vehículo”, “se prohíbe insultar a los agentes de apoyo vial” (quienes no son merecedores del desprecio de la ciudadanía), por supuesto “no usar dispositivos de radiocomunicación al operar la unidad”, “dar prioridad a motocicletas y bicicletas”, “los vehículos que circulan sobre la glorieta tienen preferencia”, y “no consumir bebidas embriagantes dentro del vehículo,” por mencionar algunos. Si usted acostumbra conducir por la gloriosa capital morelense, debe ya de portar una sonrisa amarga en su rostro. Pues bien, el artículo 23 sostiene que la velocidad máxima en la ciudad es ¡de 40 kilómetros por hora! y de ahí es para abajo, además de que queda prohibido ¡entorpecer el flujo! Ya ve usted que, si el cuernavacense no estorba, siente que no existe. Vamos, hasta cuando vas caminando por la plaza o el super mis conciudadanos no desaprovechan la oportunidad de estorbar el paso de otras personas.

            Es hasta el capítulo VII, artículo 26, que se establecen las condiciones con las cuales pueden circular por las vías las motocicletas, las motonetas, y, adivinó usted bien: las cuatrimotos. Ya hasta tengo elegida la marca y el distribuidor, pero será hasta el año que viene o hasta el siguiente, ya ve usted que mi novia anda con que se quiere matrimoniar y esas cosas tampoco las regalan. Un poco más adelante, por si no he logrado levantar una sonrisa en su rostro a estas alturas del partido, encontrará el capítulo IX, que en 5 breves artículos buscará mejorar su estado de humor. Le dejo la liga en la referencia al final de estas líneas, anímese a darle una revisada, lo peor que puede pasar es que descubra que a veces hay policías de tránsito que traen versiones del reglamento que son menos precisas a la disponible en línea.

            Por lo demás y como siempre, apreciado lector, si no tiene a qué salir, le ruego no lo haga. Justo estoy viendo que el presidente municipal argumenta que el aumento en la percepción de inseguridad se debe a un incremento en la actividad delictiva, y no a la imaginación de la ciudadanía. Porque esta ciudad no ha muerto, pero no me quiero imaginar cómo la va a recibir la siguiente administración.

 

Gobierno Municipal de Cuernavaca (2022). Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Cuernavaca. Cuernavaca, Ciudad que se Retuerce. Disponible en línea: https://cuernavaca.gob.mx/?ova_doc=reglamento-de-transito Consultado 21-07-2023 15:00 hrs.